Ganaderos de Torregamones no han salido de su asombro cuando fueron a dar de beber agua a sus ganados y se encontraron con las fuentes sin agua porque “a una cabeza pensante se le ocurrió ordenar su limpieza en pleno mediados de agosto”, en palabras del alcalde Julio Pascual, y las dejó secas.

La cuadrilla que llevó a cabo el encargo lo cumplió a rajatabla y, empleando una bomba, retiró el agua de las cuatro fuentes sobre las que actuó.

El regidor del municipio arribeño “da las gracias a quien tuvo la ocurrencia de limpiar las fuentes el 17 de agosto”. El regidor califica de “atrocidad” el hecho. “¿Dónde damos de beber al ganado? No dejan sacar agua con una cuba a los ganaderos y ellos lo hacen. Son fuentes que se mantienen y aguantan para dar agua con un cubo a unas cien ovejas o a diez o doce vacas” expresó.

El mandatario de Torregamones tuvo que soportar las críticas de algunos vecinos que le llamaron por teléfono porque le hacían responsable del dislate según manifestó.

Al retirar también los lodos, a medida que van almacenando agua estos típicos manantiales muestran un agua que “es como chocolate” porque van recogiendo el polvo o tierra existente. Son acuíferos que manan de una forma escasa o más que moderada en esta época del año, de forma que es su llenado es lento y la suciedad hace inservible el líquido hasta que con el paso de los días o de las semanas vuelven a presentar el agua saludable que permite su uso.

La sequía se hace notar ya en el territorio sayagués en las propias riberas, donde ha dejado de correr el agua y comienzan a aparecer resecas o con meras charcas que todavía no han llegado a consumirse.

La limpieza se ha realizado en las fuentes denominadas Campaceo, La Gavia, Fenoya y El Mesero.

Torregamones cuenta con un importante número de fuentes tradicionales repartidas por el casco urbano y por el término. Presentan una arquitectura típica, con escalinatas y cubiertas de granito, y en casos mantienen las cubetas también de granito que sirven de bebedero a los animales.

Una localidad situada en el corazón del Parque Natural Arribes del Duero mantiene todavía una actividad ganaderas de ovino y vacuno. Estos animales aprovechan el agua que surge de estas fuentes para aplacar su sed en estas fechas.

Son fuentes, además, que conservan una sorprendente vida en sus aguas y que, además, son utilizadas por un importante número de especies salvajes que encuentran en estos acuíferos los bebederos más apropiados.