El Procurador del Común ha pedido a la Consejería de Sanidad que “se verifique” la calidad de la asistencia sanitaria de los usuarios del consultorio de Tábara. Así lo ha dictado en una resolución en la que también alude a la implantación de la telemedicina, siempre que garantice una asistencia sanitaria de calidad a los habitantes de los núcleos rurales, “poniendo especial cuidado en que no sea un sustitutivo de la atención personal tan necesaria en pacientes de avanzada edad, que viven solos y residen en el medio rural”. Por último, este órgano ha pedido que a los habitantes de los núcleos rurales se les garantice “una adecuada y cumplida información sobre los medios asistenciales que tienen a su disposición”.

Esta resolución viene dada por la queja presentada por una persona, asegurando que se estaba produciendo el cierre de los consultorios locales lo que no garantizaba la atención sanitaria necesaria en los pueblos, en los que la mayor parte de la población es mayor de los 60 años. Además, la queja dictaba que en algunos lugares como en el consultorio local de Tábara, el médico de familia no acude con regularidad y ni siquiera conocen los pacientes cuando lo hará, “sin que haya por lo tanto una seguridad en cuanto al día en el que podrán ser atendidos ni las razones de tales ausencias”. Esta queja instaba en que estaban sufriendo una ausencia de atención sanitaria en una época marcada por la pandemia del COVID-19.

El Procurador del Común admitió a trámite esta queja y abrió la correspondiente investigación, a la cual la Consejería de Sanidad contestó informando sobre las medidas para el Plan de Desescalada en Atención Primaria, estableciendo la cita previa. “Si bien valoramos positivamente el uso de la telemedicina así como la implantación de medidas para evitar contagios, tales como que los profesionales no acudan a los consultorios si no hay citas programadas, no podemos sino alertar de la importancia de la medicina presencial en determinadas circunstancias” apunta la investigación.