El control del seguimiento de las medidas impuestas por los organismos para atajar la propagación o el contagio del COVID-19 es seguido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en unos y otros pueblos y, entre otros, en Fermoselle.

Este seguimiento ha llevado esta semana al cierre de parte de uno de los bares de la villa de Arribes. El Ayuntamiento procedió a imponer el cierre cautelar tras haber tenido conocimiento de la visita efectuada al local por efectivos de la Guardia Civil. La clausura se debió al incumplimiento de algunas medidas de prevención del COVID-19.

Un cierre que el propio establecimiento hace público para conocimiento de sus fieles. “Ayer tuvimos una visita de la Guardia Civil y el local fue considerado foco de infección y hoy hemos recibido el cierre cautelar” exponía en sus propios medios. Al tiempo, pone de relieve que mantiene la actividad en otra parte del establecimiento no clausurada. La determinación de esta medida es respaldada por vecinos que de la villa que consideran que es conveniente que se mantenga un control sobre la actividad nocturna cuando se dan posibles situaciones que contravienen las medidas establecidas, y hacen mención a los casos aparecidos en otros puntos de la comunidad y del país. Fermoselle ha mantenido siempre una prevención al COVID-19 y fue de las primeras villas que iniciaron las fumigaciones por lo urbano.