Desde este nuevo observatorio-pasarela se puede observar la actividad de la última manada constituida, formada por los tres cachorros de dos meses y medio, Niebla, Félix y Luna, y sus progenitores, Sauron y Jara, de nueve y siete años de edad respectivamente. El lobato pesa 11 kilos y sus hermanas alrededor de 9 kilos, que en estos momentos están en fase de socialización y adaptándose a la presencia de visitantes.

En el Centro viven un total de 14 ejemplares, 9 hembras y 5 machos. De estos 14 ejemplares la mitad son adultos y la otra mitad lobeznos. Para la atención de todos ellos, desempeñan sus funciones tres equipos de trabajo diferentes, el equipo de Manejo y Control Veterinario de los lobos (4 personas), el equipo de Monitores (4 personas) y para las labores de Educación Ambiental y Mantenimiento y Limpieza (3 personas).

El equipo de manejo tuvo la oportunidad de hacer un seguimiento del parto de Jara y de hacer una cría mixta a base de leche de la madre y trocitos de carne que se le empezaron a proporcionar desde el 25 de julio. El cachorro que más se acerca a los cuidadores es Félix, como detalló Tomás Llanes, del equipo de manejo.

La visita se ha completado con un recorrido por el nuevo edificio de la Unidad de Manejo y Atención Veterinaria que se acaba de poner en funcionamiento y que viene a sustituir a la caseta de madera que se quemó a principios de 2019. Este edificio alberga una sala donde se almacenan y preparan las raciones de comida para los ejemplares de lobo, una sala polivalente donde se realiza la asistencia veterinaria, y los aseos y vestidores correspondientes para los integrantes de la Unidad. El coste de este edificio ha ascendido a 65.149 euros. Javier Merino, del equipo del Centro, mostró las instalaciones y señaló que el complejo es “un centro de formación para profesionales de carácter internacional” que realiza diferentes actividades con cuatro universidades, entre ellas la de León.

En el año 2019, a nivel regional, las casas del parque y centros temáticos de la Junta de Castilla y León fueron visitados por más de 530.000 personas, y en el caso de los centros de Zamora por más de 96.000 visitantes -casi el 20% del total regional-, y sólo el Centro del Lobo recibió más de 42.000 visitantes, siendo el tercer centro más visitado de la Red de Espacios Naturales.

Respecto a la presencia de la avispa asiática, la velutina, En colaboración con todos las administraciones “se está llevando un protocolo de seguridad” respecto a la detección de la avispa asiática (Vespa velutina) “creemos que las cosas van bien” y ante cualquier situación que detecten ayuntamientos, particulares hay que avisar la personal de campo para proceder a la destrucción de nidos o bolsones.Viene de la página anterior

LA COMARCA ES EL ESCENARIO DE UNO O DOS OSOS MACHOS “Y EL CONTACTO TIENE QUE SER PRUDENTE”

El número de osos pardo presentes en la comarca de Sanabria es de entre uno y dos ejemplares machos adultos dispersantes. Suárez-Quiñones constató la recuperación relevante de la población de esta especie en peligro de extinción en toda la cornisa cantábrica, del orden de unos 300 ejemplares.

La Junta tiene una colaboración estrecha con Asturias y Cantabria y la Fundación Osos Pardo, en especial en la identificación de los corredores que estaban aislados y que hacía que la población fuera vulnerable. Garantizar infraestructuras que facilitan la sinergia entre poblaciones es el objetivo de estudiar estos corredores. Los pueblos oseros están acostumbrados a la presencia del oso cerca de los pueblos, las casas, e incluso cerca de los cubos de basura. El contacto “tiene que ser muy prudente” ya que puede ser “muy peligroso”. Con la Fundación Oso Pardo “se está trabajando en un programa de Educación Ambiental, de contacto y de manejo” de la ciudadanía ante la cercanía del oso. Un programa que se hará extensivo a la comarca de Sanabria, donde ha proliferado la presencia de esta especie, especialmente en los colmenares.