La localidad fronteriza de Bemposta se convirtió ayer en la meca´ibérica de los rituales ancestrales al concentrar uno de los encuentros más numerosos y representativos de las mascaradas en vigor de los pueblos hispanolusos.

Todas las localidades zamoranas con personajes y festejos propios acudieron a la cita. Así, mostraron su entidad el Tafarrón y la Dama, de Pozuelo de Tábara; el Atenazador, de San Vicente de la Cabeza; el Zangarrón, de Montamarta; la Filandorra, de Ferreras de Arriba; la Visparra, de Vigo de Sanabria; los Antruejos, de Villanueva de Valrojo; los Carochos, de Riofrío de Aliste; los Diablos, de Sarracín, la Vaca Bayona, de Almeida de Sayago; y el Toro de Carnaval, de Morales de Valverde. También, este II Encuentro de Rituales Ancestrales contó con la presencia de bandas o colectivos que acompañan con su música un desfile tan cargado de historia, misterio y vistosidad. Animaron con sus notas la banda de Gaitas de As Portelas, de Lubián; y la Asociación de Tamborileros Juan de la Encina, de Fermoselle.

El desfile arrancó pasadas las cuatro de la tarde desde el pabellón municipal y recorrió una calle principa hasta la estatua q dedicada al Chocalheiro de Bemposta. Luego desandaron el camino para adentrarse por el "casco viejo" con un callejero de cuestas y vías estrechas entre casas características de piedra, que son un marco idóneo para las imágenes de los innumerables fotógrafos que había cámara en mano. Fueron dos horas de espectacular desfile que estuvo acompañado por el buen tiempo y numerosa gente. También se organizó un pequeño mercado con una treintena de puestos de productos típicos de uno y otro lado de la frontera. Dulces, jabones naturales, bisutería, embutidos y diversos elaborados.