Hoy, 28 de enero, se celebra en España el "Día del Bibliobús", una jornada anual para celebrar y dar a conocer a la sociedad este servicio que lleva el saber y el entretenimiento en forma de libros a los pueblos donde no hay biblioteca, con el objetivo de garantizar el acceso a la cultura a toda la población. Un día que, en el caso de Zamora, sirve para constatar el declive de este servicio público.

El bibliobús comenzó a rodar por las carreteras de esta provincia en 1981 y Zamora pronto logró ser un referente para el resto de España, pues contaba con tres autobuses diferentes que garantizaban que todos los pueblos, por pequeños que fueran, recibieran una visita del bibliobús cada dos semanas. En 1985 esta flota de la cultura añadió un cuarto coche, el "bibliobús escolar", que llevaba (y lleva) actividades de animación a la lectura a todos los colegios.

Pero el tiempo fue pasando, los bibliotecarios se fueron jubilando y las instituciones no han cubierto esos puestos vacantes. En 2020, dos de los tres autobuses que hasta hace pocos años se movían por los pueblos de plaza en plaza están parados, aparcados por falta de personal, según denuncia la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (Aclebim), el mismo colectivo que en 2015 propuso al Ministerio de Cultura hacer del 28 de enero el Día del Bibliobús.

El único bibliobús que sigue funcionando con normalidad en Zamora es el escolar, con un bibliotecario-conductor y dos técnicos de animación a la lectura que van de colegio en colegio inculcando a los más pequeños el gusto por la lectura, una labor que el año pasado mereció un reconocimiento en el IX Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles, en forma de premio para el bibliotecario, José Crespo.

Sin embargo, el servicio de bibliobús para los pueblos carece de ese apoyo por parte de las administraciones públicas, denuncian desde Aclebim. La Junta de Castilla y León, que es titular de las competencias en bibliotecas, delegó en 1997 la gestión de los bibliobuses de carácter rural a las diputaciones provinciales. Desde entonces, "el personal está contratado por un patronato gestionado por la Diputación y la Junta, las nóminas vienen de la Diputación, pero las firma el director del patronato, que es a su vez el director de la Biblioteca de Zamora, quien es un funcionario de la Junta de Castilla y León. Están entre dos aguas y parece que tanto la Diputación como la Junta se desentienden a la hora de cubrir esas plazas vacantes", denuncia Roberto Soto, presidente de la asociación, que señala la responsabilidad de ambas administraciones: "aunque las competencias estén delegadas a la Diputación, la Junta de Castilla y León es la titular y debe velar por el cumplimiento del convenio firmado en 1997".

Desde Aclebim temen que los puestos que no se vienen cubriendo desde 2013 se amorticen y el servicio acabe desapareciendo en unos años, cuando se jubile el resto del personal.

La asociación defiende la importancia de los bibliobuses rurales, porque "son la única oportunidad en los pueblos para acceder a la cultura, dinamizan la vida social de la comunidad y constituyen un elemento de igualdad de oportunidades", e inciden en la necesidad de que los bibliobuses no sean un mero autobús que transporta libros, sino que cuenten con un bibliotecario "que asesora, habla con los usuarios y es capaz de recomendarles libros que se adaptan a sus gustos". En este sentido, la periodicidad de las visitas a los pueblos debería volver a ser quincenal, afirma el presidente de Aclebim, porque "según nuestra experiencia, eso crea una fidelización, y si hay una distancia de un mes o más entre visita y visita, la gente acaba perdiendo el interés y no entran tanto al bibliobús".

Aclebim también considera el bibliobús como "una inversión para la España vaciada, que no solo necesita infraestructuras, sino también cultura, formación. Y no es un gasto sino una inversión, porque por cada euro que se invierte en una biblioteca se consigue un retorno de 3,49 euros en el territorio", según un estudio avalado por Fesabid (la Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística).