Varias patrullas de la Guardia Civil con el apoyo de un helicóptero buscaban ayer desde primera hora a dos jóvenes, uno de ellos huido por el monte y caminos entre los pueblos de Santa Eulalia del Río Negro, Mombuey y Peque. Los fugados, de nacionalidad albano-kosovar, habrían sido interceptados en un control en Mombuey. Inicialmente se apuntó a que se trataría de menores fugados de un centro, dato que no se pudo confirmar.

Los dos jóvenes de nacionalidad albano-kosovar viajaban en un vehículo a última hora de la noche del martes cuando la Guardia Civil les interceptó en un control de carretera del que se dieron a la fuga a pie y por separado. El segundo menor, al parecer, robó un coche en Val de Santa María en el término municipal de Otero de Bodas, que posteriormente era localizado en Benavente.

Los agentes preguntaron a lo largo de la mañana a los vecinos de Santa Eulalia, Peque y Mombuey sobre la presencia de uno de los jóvenes que iba con la ropa mojada, ya que la huida fue en plena noche cuando llovía.

Sobre las 9,30 de la mañana el propietario del Mitsubishi azul, un vecino de Otero de Bodas, echaba en falta su todoterreno azul, estacionado al lado de la obra en la que estaba trabajando en Val de Santa María. Tanto él como el otro trabajador de la obra salían frecuentemente para buscar herramienta y material que llevaban en el coche. Por ese motivo el vehículo estaba abierto y con las llaves puestas.

En un primer momento pensó que se trataba de una broma ya que Val de Santa María es un pueblo tranquilo con pocos vecinos y donde no se dan sucesos de esta naturaleza. Luego se desengañó de que le habían sustraído el vehículo. Al no estar abierto el cuartel de Mombuey, se desplazó hasta Puebla de Sanabria para presentar la denuncia.

A primera hora de la tarde se informaba al dueño su hallazgo en Benavente, embarrado, dando indicios de que la persona que lo sustrajo circuló en algunos casos por caminos para eludir posibles controles en carretera.