El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), trasladaba ayer su "respaldo absoluto" a la consejera de Sanidad, Verónica Casado (Cs) y el plan para reformar la atención primaria rural que está en fase de borrador, que ha causado "revuelo" en la sociedad y que requerirá de negociación y pedagogía.

Así lo trasladaba el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien se muestra muy crítico con las voces que se han alzado contra ese plan, que inicialmente tendrá un proyecto piloto en Aliste que ha achacado tanto al desconocimiento de su contenido como a la cercanía electoral. "Es evidente que cuando uno plantea una reforma tiene que haber revuelo", admitió Igea, quien lamentó que el interés de la oposición y las organizaciones sindicales sea el "revuelo y la demagogia más que la reforma".

El vicepresidente de la Junta, médico de formación, de fendió que es un "plan bien pensado y dirigido", que está en fase de borrador, en "estado inicial", elaborado por la Consejería de Sanidad, que luego tendrá que negociarse con las entidades locales y los sindicatos que ha tenido una opinión muy favorable dentro del Gobierno lo que "no quiere decir que no sea objeto de perfeccionamiento o de mejora". Igea admitió quea la vista de ese "revuelo" habrá que hacer pedagogía sobre ese plan que se basa en medidas evaluables que permitan asegurar que se pueden poner en marcha unos resultados que no ha dudado que se verán a los pocos meses y respaldarán la reforma, en principio en el caso de Aliste, para luego extenderla al resto de la Comunidad.

"En política uno no puede estar inactivo porque tomar decisiones genere polémicas", ha abundado el portavoz de la Junta, quien ha defendido que el nuevo gobierno PP y Cs no está para seguir con "políticas conservadoras" que han conducido a la sanidad a dónde está, sino para hacer "políticas de reformas" en una Comunidad que ha perdido 135.000 habitantes en la última década y cada vez se aleja más de la convergencia con la UE.

Por su parte el lider de la oposición, el socialista Luis Tudanca, acusó a la Junta de Castilla y León de intentar "maquillar" el cierre de los consultorios locales de la Comunidad con su plan piloto para la comarca de Aliste, y consideró que no se puede poner una "tirita" ante la "herida dramática de la despoblación.

El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora, que había permanecido en silencio desde que el fin de semana trascendieran las primeras informaciones acerca de la reforma que se pretende pilotar en Aliste, convocó ayer una rueda de prensa en la que los portavoces de esta plataforma social comenzaron por manifestar "el hastío que nos da el guirigay político montado en periodo de campaña electoral en el que los partidos han encontrado el primer chivo expiatorio en un tema tan delicado como es la atención sanitaria".

Por eso, instaron a los políticos a sentarse para firmar un Pacto de Comunidad por la Sanidad Pública. Carlos Pedrero, uno de los portavoces del movimiento, puso el ejemplo de Navarra, "una región con una situación política mucho más complicada que esta y en la que se ha firmado por unanimidad de todos los partidos un pacto por la sanidad que es el mejor que hemos conocido hasta la fecha".

En segundo lugar, el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública afeó la actitud del director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, por filtrar información sobre el borrador de un plan que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se había comprometido para explicar primero a todas las partes afectadas. Apuntan a que Montero, "que ya tenía su cargo con el ínclito Sáez Aguado" probablemente "pretende torpedear y boicotear la acción de la consejera, y así se lo hemos hecho saber", aseveró Jerónimo Cantuche, de FSP-UGT, otro de los portavoces de la plataforma.

Esta plataforma, y la asociación por la sanidad de la comarca de Aliste, representada ayer por la alcaldesa de San Vitero, Vanesa Mezquita, han pedido a la Consejería de Sanidad que presente el documento con los detalles de su plan para Aliste en un plazo de 10 o 15 días y que a partir de ahí se tenga en cuenta "la perspectiva de los profesionales sanitarios de la zona, de los alcaldes y de los propios pacientes", confiando en que "si hay buena voluntad entre todos se puede hacer un buen trabajo".

En este sentido, ambas plataformas creen que se puede conseguir que la reestructuración que se comenzará a poner en marcha en Aliste suponga "una oportunidad" para "dignificar el trabajo de los profesionales sanitarios y la atención a los ciudadanos". Por lo que saben hast ahora, el borrador propone poner en Aliste seis Consultorios Rurales Agrupados (CRA) que servirían cada uno a una decena de localidades. En estos consultorios habría al menos dos médicos de familia, uno que siempre permaneciera allí, localizable, y otro que podría seguir visitando regularmente los consultorios locales del resto de pueblos de esa demarcación. Las visitas del médico se organizarán mediante cita previa en el CRA o en los Consultorios de Proximidad de los pueblos pequeños.

En cualquier caso, el Movimiento por la Sanidad Pública "no defiende que se cierre ningún consultorio" sino "organizar el sistema para atender a todos los ciudadanos con los profesionales que tenemos". El objetivo es que "el paciente no tenga que ir por los pueblos buscando al médico, sino que tenga un sitio donde ir".

En este sentido, desde el movimiento defenderán que los nuevos Consultorios Rurales Agrupados se encuentren "a un tiempo de respuesta de 15 minutos de todos los pueblos" a los que atienden y que los consultorios de todos los pueblos sigan siendo visitados por médicos y enfermeras.

Según la actual normativa a los pueblos con menos de 50 cartillas sanitarias solo iría el médico bajo demanda, pero la orden data de 1986 cuando en Zamora solo había una decena de pueblos de ese tamaño, ahora son más de un centenar, por lo que "urge adaptar los ratios para que el médico siga visitando esos consultorios", defendió Jerónimo Cantuche.

Para ello es necesario "contar con equipos de Atención Primaria autosuficientes", lo que podría pasar por convertir a los médicos de área "que ahora son unos auténticos esclavos del sistema sanitario" en médicos de equipo.