Los problemas de conectividad con los que chocan a diario los empresarios del mundo rural y la reivindicación de una discriminación fiscal positiva son demandas comunes planteadas en las reuniones comarcales promovidas por la Cámara de Comercio de Zamora. Especialmente han tenido eco estas inquietudes en los tres últimos encuentros, celebrados en Rabanales, Fermoselle y Fuentesaúco, con los que se cierra la ronda de contactos de la nueva directiva de la Cámara de Comercio -su presidente Enrique Oliveira a la cabeza-, con los empresarios del mundo rural.

Al igual que en otros foros, en Fuentesaúco una veintena de empresarios de esta localidad y del entorno, además de alguno de Tierra del Vino, expusieron el freno que supone para los negocios no disponer de una cobertura adecuada. "Internet es fundamental para la operatividad de las empresas, para ser más competitivos; si una buena conectividad no se puede acceder a los clientes, a los proveedores, ni siquiera a la administración electrónica" apuntan fuentes de la Cámara de Comercio de Zamora.

El planteamiento es recurrente en todas las reuniones con los empresarios rurales, que ven cómo la brecha digital se hace cada vez mas grande en los territorios más despoblados y por tanto menos apetecibles para los planes de expansión de las operadoras.

Las deficiencias tecnológicas están llegando a comprometer la viabilidad de proyectos novedosos e innovadores, muchos vinculados al sector agroalimentario, que se encuentran con serios problemas a la hora de comercializar porque no compiten en las mismas condiciones.

Entre Zamora y Salamanca

Esta y otras situaciones de lo que consideran "desventaja" respecto a las áreas urbanas son las que llevan a al sector productivo a reclamar una discriminación fiscal positiva. Los responsables de la Cámara de Comercio expusieron los planes de las administraciones, estatal y autonómica, de rebajar los tramos del IRPF en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Al margen de los problemas comunes asociados a un medio rural despoblado y envejecido, en las reuniones promovidas por la Cámara de Comercio se ha observado la singularidad de cada zona. En el caso de la comarca de La Guareña, su ubicación geográfica en el extremo sur de Zamora, con algunos pueblos en el límite territorial con Salamanca, hacen sentir a estos zamoranos en tierra de nadie. "Parece que no somos ni de Zamora ni de Salamanca" expusieron en la reunión celebrada en Fuentesaúco, donde quedó patente la sensación de cierto abandono y dejadez en esta comarca zamorana.

Desde la Cámara se explicó el interés de esta entidad por conocer de primera mano las necesidades e inquietudes de cada zona, así como apoyar los proyectos que favorezcan el desarrollo económico, y trasladar las reivindicaciones del empresariado rural a las instituciones de cara a tomar medidas correctoras.