Autoridades, vecinos y usuarios de las carretas alistanas, ya sean nacionales, regionales, provinciales o locales, denuncian lo que ellos consideran un "preocupante incremento de la fauna cruzando las vías de comunicación y los consiguientes sustos y accidentes de tráfico por atropellos". Hasta ahora los siniestros se producían la mayoría de las veces en campo abierto, el problema es que en el entorno de la Reserva Regional de Caza "Sierra de la Culebra" han comenzado a producirse accidentes por colisiones con animales salvajes incluso dentro de los cascos urbanos.

Los vecinos reconocen que "es obvio que en las travesías de los pueblos hay que ir, según las señales, a menos de 30 kilómetros por hora, pero lo que no es normal es encontrarte un jabalí cuando circulas por una calle".

Días pasados la travesía de la carretera provincial transfronteriza ZA-P-2438 de Mahíde de Alistea su paso por la localidad de alistana de Figueruela de Arriba fue el escenario de un aparatoso y a la vez extraño accidente de tráfico. Un vehículo chocó contra tres jabalíes y fue tal el impacto que dos de los animales murieron en la propia calzada y el otro a unos veinte metros.

Fueron los propios vecinos los que descubrieron a los jabalíes atropellados y muertos por la mañana. El atropello habría tenido lugar durante la madrugada y no se sabe el motivo, pero el conductor se dio a la fuga. Algo extraño pues lo normal hubiera sido llamar a la Guardia Civil de Tráfico para que levantara el atestado correspondiente y el seguro le pudiera abonar la reparación del vehículo siniestrado.

De hecho tuvieron que ser los agentes de Medio Ambiente de la Comarca Forestal de Aliste, Junta de Castilla y León, los que tuvieron que acudir a retirar los animales muertos en la carretera.

Dado el tamaño de los jabalíes es de suponer que el vehículo que los atropello tuvo que sufrir graves daños. Se desconoce si era de España o de Portugal, ya que esta carretera comunica con la región de Tras Os Montes: Parque Natural de Montesinho.

Fuentes vecinales aseveran que "no es la primera vez que se produce un atropello de jabalíes en la travesía de Figueruela de Arriba. Hay muchos, hacen lo que quieren y van por donde le da la gana. Hay que andar con mucha precaución".

La llegada del invierno lleva al Ministerio de Fomento, Junta Castilla y León y Diputación Provincial de Zamora ha esparcir fundente por las carreteras estatales (Nacional 631 y Nacional 122), regionales y provinciales, para evitar las placas de hielo cuando bajan las temperaturas o nieva con intensidad con vistas a mantener limpias las calzadas y garantizar el tráfico y la seguridad vial. El sal mineral consigue su objetivo en la mayoría de las ocasiones, pero como efecto secundario trae consigo que tanto la fauna salvaje como los animales domésticos de pastoreo intensivo cambien momentáneamente las hierbas y brotes de plantas de los montes y las praderas por el salado asfalto, ocupando la calzada, campando a sus anchas y ajenas las reses a coches y camiones.

Las estampas con vacas, jabalíes, corzos o ciervos lamiendo el sal del asfalto, según los propios usuarios, son demasiado habituales en la Nacional 122, zona de "Portilla Blanca", entre Alcañices y Sejas, dond ya han originado varios accidentes los últimos años, y en la Nacional 631 por la zona de Tábara, Litos y Ferreras de Abajo y en La Carballeda. El problema se acrecenta en todas aquellas carreteras que cruzan la Sierra de la Culebra (Riofrío a Tábara) y Sarracín a Ferreras de Arriba y la Alcañices a Villardecievos con el tramo más peligroso desde San Pedro de las Herrerías a Boya.

Un conductor del municipio de Trabazos cuenta su experiencia: "Ver que se te cruzan jabalíes o ciervos por delante es peligroso, pero igual te libras pues al moverse o los ves o le da tiempo a cruzar. Como te los encuentres comiendo el sal estás perdido, ellos están parados, no se enteran, y tu los ves cuando ya le has dado el golpe" y asevera sEtá claro que el fundente hay que echarlo y los animales andan sueltos, por lo cual la única solución es la precaución".

En Villarino Manzanas uno de sus entretenimientos es la tradicional huerta: "Antes cada uno sembraba la cortina donde la tenía pero la fauna nos acababa con todo. La solución ha pasado por sembrar todos las fincas juntas y luego poner una valla metálica y alta para evitar a los ciervos y a los jabalíes".