Mujeres del mundo rural revivieron ayer la tradición de las águedas adelantándose a la fiesta, el próximo 5 de febrero, para garantizar mayor participación durante el fin de semana. Ocurrió en pueblos como Corrales del Vino, Fuentesaúco, Fermoselle o Castronuevo de los Arcos, donde se ha conseguido recuperar la cofradía tras cinco años inactivas.

Castronuevo es así un ejemplo del empeño de las mujeres por no perder su gran fiesta; por eso, y aunque sin poder vestir todavía la indumentaria tradicional, unas quince mujeres protagonizaron la fiesta pletóricas de alegría e ilusión. Participaron en una celebración religiosa que dirigieron monjas de Aspariegos, ante la imposibilidad de contar con el sacerdote, y después sacaron en procesión a la Santa. En esta nueva etapa la presidenta es Nicolasa Camarón.

En Fermoselle las águedas recibieron el bastón de mando de manos del alcalde, Alejandro Fermoselle para después celebrar una misa y participaron en la cuestación de la Asociación Española para la Lucha contra el Cáncer. Todas juntas se reunieron después en una comida.

Un ritual similar al de Fuentesaúco, donde el alcalde Gaspar Corrales, entregó el bastón de mando. Las 30 águedas vistieron sus trajes tradicionales y acudieron a la misa presidida por el párroco Antonio Pilo para después sacar en procesión a Santa Águeda. Toñi Fonseca tomó la vara de manos de Estrella Losa en una fiesta animada por la música de los Dulzaineros de Fuentesaúco.

Corrales del Vino fue otro de los escenarios de la fiesta de las mujeres, con su numerosa cofradía de Santa Águeda protagonizando los actos y una animada comida.