Un aparatoso incendio se llevó ayer por delante la caja y la carga de un camión que circulaba por la A-52 cubriendo la ruta Madrid-Vigo. Eran las 5.10 de la madrugada del jueves cuando el conductor del vehículo pesado se percató de la presencia de las llamas en la parte del semirremolque refrigerado en el que transportaba naranjas y cebollas. El buen hacer del camionero evitó males mayores: estacionó el vehículo en el arcén -en el punto kilométrico 42 a la altura de Rionegro- y llamó al teléfono de emergencias para solicitar asistencia. Fueron los Bomberos de Rionegro del Puente los que se desplazaron hasta el lugar del suceso para extinguir las llamas y prestar ayuda al transportista, que resultó ileso y no requirió atención médica.

"Se supone que un rodamiento de una rueda ha fallado y ha ardido todo el neumático", explicó el portavoz de los Bomberos, Oscar Nicolás. El fuego se extendió por toda la caja del camión y redujo a cenizas y escombros el remolque y los alimentos que viajaban en el interior. "Cuando llegamos era una bola de fuego. Ha habido suerte y no se ha pasado al forestal porque el terreno junto a la autovía estaba húmedo", relató el portavoz de los Bomberos. También se salvó la parte tractora del camión gracias a la rápida intervención de los bomberos del Consorcio de Extinción y Prevención.

El siniestro apenas afectó a la circulación del tráfico a pesar de que los trabajos de limpieza se alargaron hasta pasado el mediodía y mantuvieron cortado un carril en sentido a Vigo.