Según la Junta de Castilla y León y el Cesefor: "Si bien las setas silvestres son un producto gastronómico muy apreciado, otras son tóxicas y pueden ocasionar problemas de salud y a veces la muerte, así que tengan mucho cuidado" dejándose meridianamente claro que "el uso que se de a las setas recolectadas es responsabilidad exclusiva del recolector y de quienes las comercialicen".

Par evitar sustos y desgracias personales se dan numerosos consejos como no "recolectar setas de láminas blancas, con anillo, volva y sombrero blancuzo-verdoso: podría tratarse de especies mortales de Amanita". Tampoco se deben coger las Leopiotas de menos de 12 centímetros porque muchas de ellas son tóxicas.

Llegados al hogar, antes de cocinar las setas mejor "repasarlas, una por una, para asegurarse de que no hay ningun ejemplar dudoso o peligroso". Se aconseja guardar siempre en la nevera algún ejemplar de cada una de las especies que se vayan a consumir, así, en el caso de intoxicación les podrá servir de ayuda al médico para determinar la toxicidad de las setas consumidas.

Todas las precauciones a tener en cuenta son pocas: "Ninguna de las reglas viejas y tradicionales para diferenciar las setas venenosas de las comestibles son ciertas. No haga caso de ellas e identifique bien los ejemplares, de lo contrario podría resulta intoxicado". Además se advierte de que "setas clasificadas como no venenosas pueden resultar tóxicas para determinadas personas y por determinados volúmenes o condiciones de gestión y preparación de las mismas".

Gran parte de los hongos representan dos formas diferenciadas: una vegetativa (micelio), y otra reproductiva, que es la que da lugar a los cuerpos de fructificación (setas o trufas). Aunque son estos los que despiertan mayor interés para el estudio científico o en los sectores turístico y gastronómico, los micelios, ocultos a la vista, desempeñan un papel ecológico relevante, especiamente importante en aquellos hongos que forma con las ríices de numerosas especies vegetales, a menudo arbóreas, unas estructuras duales de tipo simbiótico, denominadas micorrizas, que facilitan a la planta la asimiliacion de nutrientes.