Los lobos han vuelto a actuar en Peñausende y han terminado con el pequeño grupo de ovejas de Juan Carlos Rodríguez, que ha quedado con solo un carnero de la docena de animales que contaba hace unos días. "Le han venido cinco días seguidos" afirma el ganadero Marino Tejedor, que denuncia la reiteración de los ataques de lobos en las ganaderías locales, tanto de ovino como de vacuno.

"Esto no se puede aguantar más. Hoy una, mañana dos, otro día otra y así todos los días" expresa Tejedor, que pone de manifiesto que el cánido ataca incluso a pleno día. "Viene la patrulla y certifica que es lobo, pero la Junta de Castilla y León lo que nos dice es que no bajemos la guardia, que tengamos más perros y que estemos con el ganado".

Repara en las organizaciones ecologistas para que califiquen las imágenes que dejan las lobadas, en referencia al eco que se dio al vídeo de una reciente montería donde se despeñaron una docena de perros y un ciervo, y que causó tanta impresión como polémica.

La solución a esta situación es que "el que quiera tener lobos que los guarde, que nosotros no nos oponemos a que haya lobos" señala Marino Tejedor, que se encuentra en la capital adquiriendo alimento para los mastines. Tambien alude la rápida intervención de los buitres que tratan de sacar tajada de estas muertes sin pérdida de tiempo.

La Alianza COAG- UPA expresa su "malestar y preocupación del sector ganadero es continuo, pues en cualquier momento su explotación se puede afectada. Los ataques provocan no solo bajas, sino daños en producción esperada".

La Alianza reclama a la Junta de Castilla y León "que de forma inmediata se proceda al control de aquellos ejemplares que están provocando dichos ataques, porque según el artículo 16 de la Directiva europea de Hábitat, se permiten los controles de estos animales para evitar graves daños económicos en las explotaciones ganaderas".