La Virgen de los Remedios volvió ayer a reunir a miles de sanabreses para rendir culto a la patrona de la comarca de Sanabria a lo largo de un intenso día de fiesta y devoción. Desde las 9 de la mañana el Santuario de Otero registró un incesante movimiento de devotos acudiendo a las misas que se iban sucediendo cada hora hasta la solemne celebración de las 13.00 horas, que precedió a la procesión por los alrededores del templo.

Antes, a las 8.30 horas, el Rosario de la Aurora cantado, desde la parroquia de Santo Tomás hasta el Santuario, abría los actos en honor a la Santísima Virgen de los Remedios. Romeros llegados de toda la comarca de Sanabria, algunos a pie, otros vistiendo las mortajas blancas, se dieron cita en la gran fiesta que cierra el ciclo de romerías en la provincia.

Este año el grupo Tradición y Música Popular de Zamora entraba hasta el Santuario con la música para acompañar a la Virgen durante una multitudinaria procesión. El desfile se abría paso entre el gentío en una espléndida mañana de otoño, donde los sanabreses dieron muestras de la devoción que se tributa a la patrona de Sanabria. Prueba de ello es la vitalidad de la Hermandad Pro Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, con unos mil cofrades valedores de una tradición que hunde sus raíces en 1741, cuando se fundó la cofradía.

Los alrededores del Santuario de Otero se transformaron en un bullicioso mercado con más de 300 puestos de todo tipo; desde alimentación, empanadas, pulpo, carne a la brasa, pan, frutos secos, verduras o dulces, pasando por calzado, chatarrería o textil. El sonido de la gaita, músicos con la dulzaina y el tambor se podía escuchar entre el ambiente de fiesta, con los más pequeños disfrutando de las atracciones infantiles.

La romería de la Virgen de los Remedios volvió a evidenciar el sentimiento de los sanabreses, el amor a la comarca en una fiesta donde la religiosidad, la cultura y la tradición hacen causa común.

Pese a que ayer fue el día grande, los actos se han sucedido a lo largo de la semana con el novenario y el sábado tuvo lugar la tradicional bendición de vehículos para reclamar la protección de la Virgen de los Remedios, también patrona de camioneros y conductores en ruta. Hoy a las 12.00 horas una misa en recuerdo de los difuntos pone fin a los actos en el Santuario de Otero.