Garnica, el grupo maderero que más ha invertido en las choperas de la provincia de Zamora en los últimos años, ha frenado la expansión de su fábrica en Castilla y León, ubicada en Valencia de Don Juan, cerca de Benavente, en favor de una nueva factoría en el nordeste de Francia, en Troyes, donde la empresa de origen riojano acaba de invertir 40 millones de euros para comenzar la construcción de una planta de 40.000 metros cuadrados que supondrá una inversión global de 80 millones de euros hasta 2022 y la creación de 300 puestos de trabajo directos y 500 indirectos.

La puesta en marcha de esta nueva planta responde a la necesidad de Garnica de garantizar sus planes de crecimiento situándose cerca de plantaciones locales dedicadas al chopo. La empresa se asegura de esta forma poder dar respuesta a una cada vez mayor demanda de contrachapado por parte de sus clientes y garantizar el abastecimiento de su principal materia prima, el chopo. Este tipo de árbol es el más utilizado por la compañía para la producción de contrachapado: "se trata de una madera sostenible por su rápido crecimiento y produce un tablero muy apreciado por nuestros clientes, ya que es ideal para multitud de aplicaciones, además de ser un árbol que protege el medio ambiente al capturar el CO2 de la atmósfera", ha explicado Pedro Garnica, presidente de la compañía.

Hace menos de un año, Garnica desembolsó 1,3 millones de euros en comprar prácticamente todas las choperas subastadas en la provincia de Zamora para su tala y posterior transformación de la madera en la fábrica leonesa. Sin embargo, la escasez de chopos jóvenes en la zona del Esla y en general en toda la cuenca del Duero no garantizan que la producción en esta planta pueda seguir creciendo dentro de un lustro, según los datos arrojados por los últimos estudios de la empresa pública Somacyl, de los que se hizo eco este diario en noviembre del pasado año.

La situación del sector del contrachapado en Castilla y León podría empeorar si no se fomenta el cultivo del chopo en la región para volver a la cantidad de hectáreas plantadas hace 15 años.

La fábrica situada en el sur de León cuenta actualmente con cerca de un centenar de trabajadores y disponde de la prensa más grande de Europa.