Los territorios limítrofes de la frontera más antigua de Europa, la hispanolusa, rejuvenecieron ayer su cultura tradicional compartiendo música, teatro, gastronomía, productos artesanos y más de uno hasta el baile. Más de un millar de personas participaron en el IV Certamen de Teatro de mayores "Artistas de la frontera", el V Encuentro Hispanoluso y el II Mercado artesanal trasfronterizo concentrados en la villa carballesa de Villardeciervos.

El encuentro fue presentado por la Agrupación Europea de Cooperación Territorial "Duero- Douro". Su presidente, Bernardo Casado, y el director de la agrupación, José Luis Pascual, subrayaron que "somos más que suficientes para que nuestro nivel de vida sea igual que el resto del mundo". Destacaron el folclore como vehículo de encuentro y las numerosas actividades con 90 talleres, además de actividades dirigidas a los centros escolares que han logrado reunir "un millar de niños" en una zona "que requiere toda la atención de las administraciones".

La apertura de la jornada cultural contó con la presencia del subdelegado del Gobierno Ángel Blanco, el alcalde de Villardeciervos, Lorenzo Jiménez, y representantes de los diferentes pueblos participantes. Blanco, en su primera visita oficial a la comarca, calificó de "interesante" esta iniciativa que reúne a participantes de Portugal, Zamora capital y pueblos de la provincia y de Salamanca.

El alcalde de Villardeciervos resaltó este evento que "quiere mostrar a esa España rural tan golpeado por la despoblación, parte de sus tradiciones, de su cultura, pero sobre todo que seguimos vivos y que vamos a luchar para que el mundo rural no desaparezca". En la apertura expresaba otro deseo, que la gente disfrutara.

El Coro Cervato abrió el amplio programa cultural en el salón de la Juventud con el Himno de la Carballeda, para continuar con su repertorio. El grupo de teatro Las Mayaldinas, de Mayalde, abrió las representaciones teatrales con "El dentista, la Evarista y los cuatro de la lista", que continuaron con "Juan Tenorio" del grupo de teatro de Villardeciervos y "La real gana" representada por la asociación Melitón Fernández de Sanzoles. El teatro de tarde contó con la representación del grupo portugués, Alma de Ferro, de Torre de Moncorvo con "O Principezinho" y "La señora sorda" del grupo de teatro salmantino de Vitigudino.

La totalidad de los grupos de música desfilaron por un pabellón deportivo repleto de público. El coro de Sesnández de Tábara abrió las actuaciones con un guiño al país vecino al interpretar como primera pieza del día "La estudiantina portuguesa". Por el escenario pasaron los grupos de folclore de Ferreruela de Tábara, Riofrío de Aliste, As Portelas de Lubián, Faramontanos de Tábra, Remondes, Viña, Mayalde, Sanzoles, Vezdemarban, Villar del Buey, Vitigudino y como anfitrión, el coro Villardeciervos.

El mercado artesanal reunió a artesanos de los dos países, con una amplia gama de productos desde cerveza artesana hasta instrumentos tradicionales de facturación lusa. Los productos de artesanía mostraron técnicas tradicionales pero con diseños nuevos desde el textil hasta la madera y la forja.

La comida, prevista para 700 comensales, se celebró en la zona del polideportivo. Sin duda, una de las imágenes que los vecinos de Villardeciervos tardarán en olvidar es la riada de personas que ayer recorrió el trayecto entre el Salón de la Juventud y el polideportivo para asistir a las actuaciones. De añadidura, los visitantes se regalaron la vista con la arquitectura popular del Pueblo más bonito de la provincia de Zamora de menos de un millar de habitantes. Echando cuentas, Villardeciervos duplicó su ciudadanía. Y se cumplió el deseo de su alcalde, el público disfrutó hasta tarareando y cantando por lo bajo las canciones que bien se saben.