Diferentes especies alóctonas e invasoras, como es el caso concreto de los cangrejos señal y rojo de las marismas, se han convertido, como el percasol, lucio, lucioperca, alburno y black bass en un autentico problema y peligro para las especies autóctonas del ecosistema. De esta manera tanto estos crustáceos como peces están incluidos dentro del catálogo oficial de exóticas e invasoras y su pesca se declara "como método de control, gestión y erradicación". Esto trae consigo que únicamente se permite la "posesión y el transporte temporal de los ejemplares muertos hasta el lugar de su eliminación del medio natural, proceso que habrá de realizarse en el menor tiempo posible". Obviamente los cangrejos una vez pescados está terminantemente prohibido devolverlos del nuevo al río de origen y muy seriamente penado echarlos en otros cauces. De ahí que esté así mismo terminantemente prohibido el transporte de ejemplares vivos.