El proyecto técnico de la futura estación de tratamiento de agua potable de Villalpando se encuentra en fase de exposición pública, después de haber sido aprobado por la unanimidad de la Corporación Municipal en el último pleno. Una vez aprobado definitivamente, el Ayuntamiento que preside Félix González Ares firmará un convenio con la Diputación de Zamora para que sea la institución provincial la que se encargue de licitar los trabajos, así como de la dirección de obra, con el objetivo de agilizar la burocracia y que la villa terracampina cuente con su nueva potabilizadora lo antes posible.

De hecho, ese será el último trámite que deberá completar el Gobierno municipal, que ya ha puesto a disposición de la Diputación los terrenos en los que se levantará la nueva infraestructura, una parcela municipal situada junto al depósito que hay detrás del palacio de los Condestables de Castilla. El Consistorio ha pagado también la aportación municipal al proyecto, que es de 22.999,99 euros, un 10% del total. La cantidad restante hasta los 229.299,99 que cuesta el proyecto lo aportará la Diputación con cargo a los fondos del Plan Sequía 2018, aunque es posible que el montante final sea algo menor después de valorar las distintas ofertas, ya que el contrato deberá salir a concurso.

El Ayuntamiento también se ha hecho cargo de los costes de la redacción del proyecto, que supera los 12.000 euros, todo ello con el objetivo de garantizar la potabilidad del agua corriente de la villa a medio y largo plazo.

En la actualidad, la calidad del agua ya cumple con los parámetros de salubridad fijados por la Unión Europea según reflejan varios análisis encargados en los dos últimos meses por el Consistorio, disponibles para los ciudadanos en la sede electrónica del Ayuntamiento de Villalpando. El último de ellos, realizado en las instalaciones del Parque Científico de la Universidad de Salamanca con muestras extraídas en la villa terracampina entre el 8 y el 9 de febrero, arrojaba una cantidad de arsénico de 6,4 microgramos por litro, muy por debajo del límite máxim de 10 microgramos. Asimismo, la cantidad de fluoruros, medidos mediante electrometría, era de 1,4 miligramos por litro, cuando el máximo permitido es de 1,5 miligramos.

El Consistorio sigue a la espera de que la Junta de Castilla y León confirme la estabilidad de estos parámetros para levantar el bando que decretaba la restricción del consumo humano del agua corriente en el municipio el pasado mes de octubre, cuando en un único análisis se detectaron 10,5 microgramos de arsénico en un litro de agua de Villalpando. Algunas semanas más tarde descendía la presencia de esta sustancia en la red pero aumentaba la de fluoruros, aunque en la actualidad ambos componentes estarían dentro de la normalidad según dichos análisis. También la página web del Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que califica la calidad del agua como "apta para el consumo".