¡Sesenta euros a la una, sesenta a las dos?., adjudicado el cordero! . ¡Treinta y cinco euros a la una, treinta y cinco a las dos?Ahí va el gallo! Pero por lo que más pagaron ayer los presentes en la subasta de San Antón fue por la bachilla del Aguinaldo, una especie de canasto de mimbre en el que los mozos, desde primera hora de la mañana, arrojaban los productos del cerdo que se encargaban de recaudar visitando los domicilios de sus paisanos para pedir la dádiva.

Ochenta euros era el precio que pagaban por la bachilla, consiguiendo la puja más alta, a la que le seguían las roscas de San Antonio, de dos hasta veinte euros. La fiesta del santo patrón protector de los animales, cuya onomástica coincide con el 17 de enero en el calendario, era trasladada en Cuelgamures al fin de semana, con la idea de propiciar mayor asistencia de los forasteros o hijos de residentes que están viviendo fuera, y que aprovecharan el buen tiempo y la celebración para acercarse al pueblo y participar del programa, que comenzaba con la misa y la procesión, y a la que le seguía a primeras horas de la tarde, la subasta pública, que se realizaba ante decenas de personas dispuestas a comprar la pitanza a un precio asequible y asi colaborar a mantener una tradicion de arraigo en esta localidad.

Ya por la noche la fiesta continuaba ayer con el baile a cargo de la orquesta "Breixa Band", que amenizaba el ambiente nocturno con una actuación que comenzaba partir de las doce de la noche.