Castañicultores de la comarca de Aliste denunciaban en la tarde de ayer los primeros robos indiscriminados de castañas en propiedades privadas. El pasado sábado los dueños de plantaciones hacían un llamamiento hacia en respeto de sus propiedades ante unos hechos, los robos, que suelen ser algo habitual en los últimos años.

Una familia de Alcañices fue la primera, el pasado domingo, en sorprender en su finca a cuatro personas que se afanaban en la recogida de unas castañas que no eran las suyas. Los amigos de lo ajeno, al verse sorprendidos por los dueños, iniciaron su huida no pudiendo ser identificados.

Varios castañicultores han trasmitido su preocupación y su malestar ante los agentes de Medio Ambiente de Aliste ubicados en Alcañices pidiéndoles apoyo para "aunque nada más sea con vuestra vigilancia y presencia en los castañares o en sus cercanías no se atrevan a entrar a nuestras fincas y a robarnos las castañas". Creen que la única manera de ahuyentarlos es la presencia de los agentes de la Guardia Civil y de Medio Ambiente.

Así mismo reconocen que "este año la campaña de moras, normalmente en septiembre, se adelantó a agosto y fue muy corta y muy mala y la micológica va por el mismo camino porque ni ha llovido ni tiene pinta de querer hacerlo", pero, aseveran, "hay que saber diferenciar, una cosa es que entren en tu finca a coger moras o setas y otra castañas, porque estas se cogen bien y rápido, llenas un saco y son cincuenta kilos que valen 80 euros, que son nuestro,s no suyos" y sentencian: "Además hay que tratar bien a los árboles, no se puede llegar y si no hay castañas en el suelo liarse a palos y a pedradas partiéndoles las ramas".