El astado bravo escapado del encierro organizado el pasado domingo en Pereruela de Sayago está localizado en su guarida en el monte, pero el ganadero ha considera más prudente dejar que el animal permanezca tranquilo y sin intromisiones de vehículos y de persona alguna para luego proceder al anestesiado y recogerlo, según precisó ayer el alcalde del municipio, Jesús Carnero.

"Está ubicado en una zona pero esperamos a que se tranquilice porque si vamos con vehículos o se intenta cogerlo ahora puede cambiar de sitio" manifiesta el regidor.

Señala que el eral "no está causando ningún problema ni ningún daño". Fue avistado de lejos y la orden dada a los ganaderos es que avisen si se acerca a alguna cabaña de vacuno.

El alcalde destaca la colaboración ciudadana "como algo fundamental". Reitera que los ganaderos están bien asesorados por las directrices del ganadero al que pertenece el animal fugado, y lo más correcto "es no andar con todoterrenos y maroma por la zona porque de nuevo puede movilizarse y ocultarse en el monte". El pasado lunes la Guardia Civil procedió al rastreo de la zona e incluso se utilizó un helicóptero.

Las pesquisas se han centrado especialmente en las zona de charcas a donde el animal pudiera acercarse para saciar la sed y también en lugares pastados por el vacuno por si el toro optara por acercarse. Desde el primer momento se descartó la entrada a saco en el monte por el peligro que supone y por considerar que la tranquilidad y la paciencia es la mejor fórmula para hacerse con una res brava escapada de un encierro, donde ha sido sometida a una situación fuera de todo lo habitual para el animal. El resultado ha sido su avistamiento y, en el momento oportuno, se procederá a su captura tras anestesiarlo con un dardo disparado con un rifle.