De la cuna sayaguesa a la capital condal. La raza sayaguesa más cercana al extinto uro europeo ya puede degustarse en forma de hamburguesa en el Can Xurrades de Barcelona gracias a un convenio con la Asociación Española de Criadores de Ganado Bovino Selecto de Raza Sayaguesa y Cárnicas Maestros. La rúbrica del exclusivo acuerdo de colaboración, con una vigencia de quince años, tuvo lugar ayer en el Hotel NH Palacio del Duero, espacio donde la firma fue presentada en sociedad el pasado mes de marzo.

Así, gracias a esta primera operación, la carta del asador situado en el Carrer de Casanova de Barcelona ya ofrece una hamburguesa elaborada con Bos Taurus Primigenius. "Una carne que tiene algo especial porque tiene unas propiedades únicas", a juicio de Rafa Martínez, propietario y jefe ejecutivo del restaurante, quien hace veinte años tuvo la "suerte", según sus palabras, de descubrir la Raza Sayaguesa. A partir de ella, han creado "la hamburguesa más saludable del mundo" sin conservantes, ni colorantes, ni sales, pero, según sus palabras, con un sabor "espectacular" que además también comenzará a ser comercializada a finales de este año o comienzos de 2018.

La infiltración de grasa, su distinguido color marmóleo, su textura aterciopelada, su jugosidad y su sabor intenso son algunas de las propiedades culinarias de este limitado producto. De hecho, conforme a los últimos datos ofrecidos por el colectivo, tan solo siete de las treinta explotaciones ganaderas de Raza Sayaguesa han logrado avalar el riguroso protocolo de triple certificación que tienen que superar los bóvidos (tras su destete, cebo y sacrificio) basado en el bienestar animal.

En este sentido, cabe recordar que el proceso de control de los ejemplares exige un amamantamiento de al menos seis meses, ventilación constante, luz natural permanente y ausencia de antibióticos, entre otros severos requisitos que otorgan una "extremada robusticidad" genética a la marca. "Ahora por fin nos lo valoran desde fuera, es nuestro y no somos capaces de reconocerlo, tienen que venir de fuera a decirnos lo que tenemos", se lamentaba y congratulaba a partes iguales el veterinario Enrique Matorra. "Tenemos que ser amorosos de lo nuestro", apuntaba asimismo el experto carnicero Juan Artés.

Pese a que la raza sayaguesa continúa en peligro de extinción, sus representantes confían en seguir expandiendo el mercado a nivel nacional paulatinamente para salir de esa "línea roja". Próximo objetivo: tener toda la producción vendida antes de fabricarla. Próximos destinos: Madrid y Levante.