Un manada de cuatro lobos son lo que previsiblemente están diezmando la cabaña ganadera de Pedro Jambrina, quien ha sufrido dos nuevos ataques de lobos desde el pasado martes cuando se encontró con 14 ovejas muertas en los pastos municipales de Gema del Vino.

Esa misma noche del martes 13 los lobos volvieron y mataron a otra res del rebaño, y por la noche lo intentaron de nuevo. Una pretensión fallida, ya que el pastor se subió al tejado del cobertizo y empezó a pedir auxilio. "Los vecinos de Gema que estaban tomando el fresco oyeron las voces de socorro y se acercaron con los coches, lo que forzó la huida del predador", explica el ganadero muy agradecido por la intervención de los geminianos.

Ayer el lobo atacaba de nuevo cuando estaban durmiendo pastor y ganadero en el recinto. "Los lobos son listos, pero las ovejas se rebelan y si estás ya en alerta es difícil conciliar el sueño, así que oímos revuelo, nos levantamos corriendo y es cuando nos encontramos con la manada de los cuatro lobos que estaban intentando que los animales salieran al prado para correrlas y acabar con ellas" .

Pedro Jambrina ya ha puesto en conocimiento de la Junta de Castilla y León los reiterados ataques buscando por parte de la Administración autonómica posibles vías de colaboración para espantar a los lobos. "Esto es insoportable. Yo tengo las naves en Moraleja del Vino, pero he arrendado los pastos aquí en Gema para el ganado y ahora resulta que no las puedo sacar del redil por miedo a que me las maten, con lo cual la pérdida económica puede ser considerable", lamenta el ganadero por su difícil situación ante los repetidos ataques.

Los ganaderos saben que los lobos merodean por la zona y están continuamente en alerta ante las bajas que pueden ocasionar en sus cabañas.