La Peña Cultural Flamenca de Zamora ha calificado de "despropósito cultural" la retirada de las cenizas del flamencólogo Blas de Vega del patio del Ayuntamiento de Morales del Vino, una decisión comunicada por el alcalde del municipio, Miguel Ángel Piorno, a la viuda del estudioso a quien el anterior equipo de Gobierno había dedicado además el nombre de este recinto donde se celebraban los festivales de cante jondo.

El presidente de la Peña, Santiago García, acompañado por miembros de su directiva y contando, con la presencia de la concejala popular Ana Mulas, reprochó la decisión municipal que "quiebra la última voluntad" de Blas de Vega quien "en el lecho de muerte" solicitó que sus cenizas fueran depositadas "debajo del arbolito de mi Patio, una acacia allá en Morales del Vino".

García realizaba ayer una agria crítica a la decisión municipal, al afirmar que "únicamente desde la zafiedad, la envidia y el revanchismo, la mediocridad y la incultura, los complejos de todo tipo, la falta de humanidad y las carencias de miras razonables se puede entender que una Corporación decida desprenderse de uno de los patrimonios culturales del flamenco más importantes de la historia de este universal arte".

A su juicio "se tira por la borda un importantísimo legado que de forma generosa disfrutaba Morales del Vino y por extensión Zamora entera". La Peña Flamenca destacó el papel de Blas de Vega en la consolidación del Festival Flamenco de Tierra del Vino y mostró su solidaridad con la familia del flamencólogo.

"Por todo ello queremos dejar clara nuestra más contundente repulsa a esta tropelía, este despropósito y desprecio por los bienes culturales en general y del flamenco en concreto, como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco, habiendo empezado a liquidar un festival celebrado durante una década y que al igual que las cenizas del prócer no se ha dado la más mínima alternativa de celebración en un caso, ni de cambio de ubicación en otro".

Por su parte el alcalde, Miguel Ángel Piorno explica que la decisión de retirar las cenizas del patio municipal se debe a que tal acción contraviene la normativa existente de la Junta de Castilla y León, que impide expresamente colocar este tipo de restos humanos en un jardín público. "Se salta los tres supuestos que contempla la ley que regula la materia". El Ayuntamiento de Morales del Vino, explica, "no tiene una ordenanza sobre el particular, pero lo que se hizo vulnera la normativa sanitaria mortuoria", ya que en este lugar, el jardín municipal, se realizan actividades infantiles y culturales durante el verano.

Además, explica Miguel Ángel Piorno, la decisión tanto de arrojar las cenizas como de poner el nombre de Blas de Vega al patio se tomó sin ningún acuerdo de Pleno, aunque la denominación no se modificará hasta tanto no haya una petición en este sentido. Así las cosas, las cenizas del flamencólogo ya se encuentran en el cementerio de Carabanchel, en Madrid.

El alcalde niega que la actual corporación tenga ningún afán de atacar al flamenco. Explica que la celebración del Festival Tierra del Vino se tuvo que suspender "ya que suponía un coste para el Ayuntamiento altísimo y que en estos momentos no puede afrontar de ninguna manera".

Blas de Vega fue un librero anticuario, bibliófilo y escritor español, reputado investigador del arte flamenco, autor del Diccionario Enciclopédico ilustrado del flamenco. Carece de cualquier vinculación con Morales del Vino, excepción hecha de su amistad con los organizadores del Festival Flamenco de Tierra del Vino, la propia Peña de Amigos del Cante, que celebraban la actividad, en colaboración con el Ayuntamiento moralino.