Es el magosto "fiesta antigua" con la castaña como protagonista. Un "fantástico fruto" al que adornan tres virtudes: "es comida sana, dicen los dietistas; es charla amistosa, dicen los antropólogos; y es valioso ecosistema, dicen los biólogos". Tal era la exaltación que realizaba el pregonero del Magosto 2016, José Manuel González Matellán, en Venialbo, anfitrión este año de la fiesta promovida por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT).

Tres asadores de castañas trabajaron para asar los 200 kilos de este fruto que ayer volvió a dar muestra de sus diversas posibilidades y la versatilidad a través de las recetas reposteras y el concurso de dibujo infantil. Un repique de campanas a cargo de la Asociación de Campaneros de Zamora anunciaba el Magosto 2016 que reunió a varios alcaldes de las comarcas del Pan y el Vino asociados al CIT, además de vecinos llegados de diversos pueblos y desde luego los anfitriones de Venialbo con su regidor, Jesús Vara, a la cabeza.

El municipio no dejó pasar la oportunidad de "vender" sus valores naturales y gastronómicos (las castañas se complementaron con y un guiso de patatas ofrecido por el Ayuntamiento), pero también sus tradiciones, con el Baile del Niño como fiesta más emblemática. Y así se encargó defenderlo también el pregonero, el profesor González Matellán, autor del estudio y la investigación sobre el Baile del Niño de Venialbo que servirá de base para solicitar a la Junta la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional.

González Matellán fue más lejos al pedir, para los bailes de Venialbo y Sanzoles, la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. "Cierto que es mucha responsabilidad y hay que colaborar. Pero así nos lo ha entregado la cultural tradicional, la Hispania visigoda y la Iglesia martirial" expresó en el pregón del Magosto.

Y llegó la parte lúdica, con el salón de usos múltiples transformado en un centro de degustacíon de castañas y fiesta. El magosto sirvió también para el acto de hermanamiento de la Cofradía Ibérica de la Castaña, con sede en Braganza.

Un acto que el alcalde de Venialbo encuadra dentro de las "actividades que estamos promoviendo en el pueblo para que nos conozcan, vean nuestros valores y de las visitas se beneficien los negocios locales. El objetivo es que quien venga a Venialbo, vuelva".