Párrocos del Arciprestazgo de Aliste mostraban ayer su preocupación temiendo que "la cosa vuelva a las andadas" por lo que mantienen las medidas de precaución en todos los templos: "Todos lo días al finalizar la misa retiramos los donativos hechos por los feligreses, no dejamos ni un céntimo, y tampoco pueden permanecer en la iglesia los objetos de valor, por lo cual esperamos frenen los robos porque no van a encontrar nada". No obstante, los devotos estarán atentos a la llegada de personas dispuestas a robar.