Un hombre residente estas fechas en la localidad de Peque, J. M. de 75 años de edad, resultó ayer muerto, y su mujer, M. L., de 67 años, herida grave en un accidente ocurrido ayer sobre las 15.30 horas en la carretera nacional 525, en el kilómetro 52.
El siniestro se produjo tras colisionar un autobús y una furgoneta y en el mismo suceso resultó herida otra persona de 73 años ocupante del autocar.
Resultó ileso el conductor y tercer ocupante de la furgoneta implicada.
El centro de emergencias Castilla y León 1-1-2 recibió el aviso del accidente ocurrido poco después de las tres de la tarde y la sala de operaciones del 1-1-2 avisó del incidente a la Guardia Civil de Tráfico de Zamora, a los Bomberos de Rionegro del Puente y a Emergencias Sanitarias - Sacyl, que envió un equipo médico de Mombuey, una UVI móvil, una ambulancia soporte vital básico y un helicóptero medicalizado, según informa la propia Servicio de Emergencia. Al llegar, la Guardia Civil comunica al 1-1-2 que finalmente no es necesaria la intervención de los bomberos.
En el lugar, los facultativos de Sacyl intentaron reanimar a uno de los ocupantes de la furgoneta, que finalmente fallece, y trasladan en UVI móvil a la otra ocupante al Complejo Asistencial de Zamora. Posteriormente, esta persona fue trasladada a uno de los complejos hospitalarios de Salamanca.
Además, también fue atendida a una de las ocupantes del autobús que ha resultado herida de carácter leve y fue evacuada en ambulancia soporte vital básico al mismo centro asistencial de Zamora. El helicóptero regresó de vacío a su punto de destino al no considerarse necesaria su servicio.
El resultado del accidente rápidamente fue conocido por la población de Peque, donde el fallecido y la familia residían estos días y que ayer, al parecer, se desplazaban para pasar unos días en Benavente o Madrid. El matrimonio es uno entre otros de la localidad carballesa que emigró a Francia para resolver el futuro pero, una vez jubilados, pasaba importantes temporadas en Peque o en otros puntos como Benavente y Madrid. La conmoción reinaba ayer tarde en Peque.
