Los vecinos de Carbajosa de Alba llevan más de un mes sin poder ver la televisión, ya que en octubre la señal dejó de llegar a este pueblo situado junto a los Arribes del Duero.

El descontento y la irritación ha ido creciendo con el tiempo entre los habitantes de Carbajosa, ya que ninguna institución se ha encargado en este tiempo de reparar o reorientar el repetidor que da cobertura a la localidad para poner una solución definitiva a este problema. El cabreo es especialmente grande con el Ayuntamiento de Villalcampo, municipio al que pertenece Carbajosa.

"Hemos trasladado el problema al Ayuntamiento varias veces ya, para que intercedan, pero el alcalde no nos hace ni caso, se escuda en que son competencias de la Junta de Castilla y León", protestaba ayer una vecina a este diario. Otro habitante de la localidad asegura indignado que solicitó la reparación del repetidor al alcalde pedáneo de Carbajosa este "nos dijo que fuéramos a ver la tele a Villalcampo, que en el bar siempre la tienen puesta", y añade que "la falta de interés del Ayuntamiento por este tema es obvia y evidente".

Algunos de los vecinos que tienen la suerte de contar con familiares electricistas o antenistas han modificado sus receptores logrando sintonizar algunos canales, "no más de dos o tres", pero en ninguna casa del pueblo pueden disfrutar de toda la oferta de Televisión Digital Terrestre que existe en las localidades vecinas, como el propio Villalcampo, a escasos cuatro kilómetros de allí. La orografía del lugar en el que se sitúa Carbajosa puede dificultar la recepción de la señal si el repetidor de TDT no está bien orientado hacia el pueblo.

Por otra parte, la red pública de internet wifi también dejó de funcionar hace varias semanas. La localidad de Carbajosa cuenta con una sola antena wifi cuya cobertura no alcanzaba a todo el pueblo, sin embargo ningún vecino disfruta ya de este servicio que en Villalcampo, sin embargo, continúa operativo.

Los problemas en la recepción de la televisión, así como de telefonía fija y móvil entre otros servicios básicos, son algo habitual y cada vez más frecuente en los pueblos del oeste zamorano, especialmente en Aliste, Tábara y Alba, dada la complicada orografía de estas comarcas, su cercanía a Portugal y la pérdida de población que hace que estos pueblos interesen cada vez menos a las grandes compañías. El cierre de la brigada de mantenimiento y averías de Iberdrola para Aliste, Tábara y Alba "es una muestra más del abandono institucional y empresarial que sufre la zona", asevera uno de los vecinos.