El sacerdote Lucio Ángel Vallejo Balda, natural del pueblo de Villamediana de Iregua (la Rioja) y que inicio su magisterio en la parroquia sanabresa de Pedralba de la Pradería y los pueblos del entorno, donde dejó impronta por su capacidad para sacar adelante importantes mejoras eclesiásticas, fue detenido el fin de semana, junto con la laica italiana Francesca Chaouqui, como sospechoso de difundir información confidencial del Vaticano, según recoge Europa Press. A la Santa Sede llegó elegido como secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos y como segundo de a bordo de las finanzas, tras pasar tres años en Sanabria y un breve tiempo, como ecónomo, en Astorga.

Su detención ha sorprendido de lleno a los amigos de Zamora, que ayer pasaron la tarde llamándose unos a otros para hablar del suceso. "Me he quedado helado como el que más. Me gustaría que fuese mentira. La noticia me ha disgustado y resulta difícil de creerla. Se me atragantó la comida. He hablado con amigos comunes y todos nos hemos quedado de piedra". Son frases pronunciadas por el zamorano y maestro vidriero, Javier Lozano, amigo íntimo de sacerdote Lucio Vallejo Balda. La última conversación que tuvo con Vallejo Balda fue "hace solo unos diez días", y el pasado mes de agosto compartieron una comida "en la casa del sacerdote en Astorga".

Vallejo Balda y Javier Lozano trabaron una sólida amistad cuando el maestro vidriero coincidieron en la comarca de Sanabria. Lozano se fue a vivir a la localidad de Villarino de Sanabria, en el año 1989, y al poco llegó el párroco a ejercer su magisterio en Pedralba de la Pradería y otros pueblos de la zona. "Yo soy año y medio mayor y también tengo estudios de teología", y comulgaron por su trabajo "y porque yo hago vidrieras, esculturas y arte religioso". "Nació una amistad y trabajé para bastantes iglesias de la Diócesis de Astorga. Cuando había algún sacerdote que preguntaba por alguien que hiciera arte sacro me recomendaba y si llegábamos a un acuerdo bien, y si no tan amigos" expresa Lozano.

Javier Lozano califica a Lucio Vallejo Balda como una persona "maja, responsable y generosa". "Mi primer ordenador me lo regaló y en Sanabria levantó parroquias de mala muerte. Vivía exclusivamente de su ministerio pastoral" añade. Vallejo Balda y Francesca Chaouqui forman parte en el pasado de la Comisión para el estudio y la dirección en la organización de las estructuras económico-administrativas del Vaticano (COSEA) como secretario y miembro de la misma, respectivamente. Esta comisión fue instituida por el Papa Francisco en julio de 2013 y disuelta cuando finalizó su mandato. Tras el interrogatorio, ambos fueron detenidos para continuar la investigación.

El promotor de Justicia del Vaticano, Gian Piero Milano, y su adjunto, Roberto Zannotti, ha confirmado la detención, aunque han precisado, según Europa Press, que se ha puesto en libertad a Francesca Chaouqui, contra la que no se han encontrado evidencias que aconsejen la medida cautelar de detención, entre otros motivos, por su colaboración en la investigación. Por el contrario, la situación de Vallejo Balda se mantiene bajo consideración por parte de la Oficina del Promotor de Justicia. La Santa Sede recuerda que la divulgación de la información y los documentos confidenciales es un delito recogido en la Ley IX del Estado de Ciudad del Vaticano. Asimismo, señala que los hechos anunciados son, como en el pasado, resultado de una "traición grave de la confianza depositada por el papa Francisco".

En cuanto a los presuntos autores de este tipo de actos, advierte de que se está llevando a cabo una investigación, cuyas implicaciones y medidas penales son objeto de estudio por parte de la Oficina del Promotor de Justicia, con el objetivo de implementar medidas adicionales, "recurriendo, si es necesario, la cooperación internacional".

Esta previsto que esta semana, según recoge Efe, se publiquen dos libros sobre el tema de las finanzas vaticanas, que prometen mostrar "las cartas que revelan la riqueza, los escándalos y los secretos de la iglesia de Francisco".

Finalmente, el Vaticano advierte de que las publicaciones de este tipo no contribuyen de "ninguna manera" a dar luz a la claridad y la verdad, sino más bien a "crear confusión e interpretaciones parciales y tendenciosas". "Hay que evitar absolutamente el error de pensar que esto es una manera de ayudar a la misión del Papa", concluye en un comunicado. Los medios italianos se refieren a este caso como "Vatileaks" 2.

Lucio Ángel Vallejo Balda nació el 12 de junio de 1961 en Villamediana de Iregua (La Rioja) y fue ordenado sacerdote el 1 de agosto de 1987 en Astorga.

Estudió dos años de Filosofía en el Seminario Diocesano Mayor de Logroño, de 1979 a 1980, y otros cuatro años de Teología. De 1984 a 1985 continuó sus estudios en la Facultad de Teología del Norte de España, en Burgos. Además, es doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y también estudió Derecho en la Universidad Nacional de Formación a Distancia y en la Universidad de Salamanca.

Durante su carrera profesional, Vallejo Balda ha sido profesor en la Escuela Preparatoria en el Seminario de Astorga y en el Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria. Asimismo, entre 1987 y 1991 fue párroco de varias iglesias de Sanabria. Además, antes de empezar a trabajar en el Vaticano, también fue administrador general del Obispado de Astorga y secretario del Consejo Diocesano para Asuntos Económicos, entre otros.

Belda y Chaouqui estuvieron presentes en 2013 en el polémico almuerzo celebrado en la azotea de la prefectura económica del Vaticano durante las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII, que provocaron el malestar del papa Francisco.

El Vaticano denunció el domingo el intento de robo del ordenador perteneciente al revisor general de la Santa Sede, Libero Milone, encargado de supervisar la contabilidad de la Curia Romana, según informaba el diario "Il Corriere della Sera". Además se ha detallado que los autores de este delito podrían haber accedido a "documentos sobre las revisiones contables o sobre la reorganización en curso de los dicasterios (ministerios vaticanos)".

"Soy creyente y me sentiría traicionado por esta acción. Me gustaría que fuera mentira", afirma su amigo Javier Lozano.