Moraleja del Vino homenajea a su cura, Manuel Bolaños
Los vecinos despiden al sacerdote con una emotiva misa y una placa de agradecimiento del Ayuntamiento
Los vecinos de Moraleja del Vino han rendido un emotivo homenaje al sacerdoteManuel Bolaños Palazuelo que se despide de la feligresía primero con una liturgia y posteriormente con el reconocimiento que le ha tributado el pueblo en la planta baja del Ayuntamiento y en la que el sacerdote ha recibido numerosos obsequios por parte de representantes de diferentes cofradías como San Isidro y las Águedas y de la alcaldesa, Eva Calvo "en nombre de todo el pueblo": un reloj, un rosario o una placa de agradecimiento, entre otras cosas.
"En los momentos difíciles, tristes, pero también en los más felices, como los nacimientos, las comuniones o las bodas, ahí ha estado nuestro sacerdote. Le deseamos una feliz jubilación y esperamos que se siga sintiendo moralejano".
Eran las palabras con las que la "primera dama" (como la llamó don Manuel), homenajeaba a un hombre "que ha sido un buen cura en el aspecto religioso pero también en lo social y en lo humano", recordaba un emocionado ex alcalde, Guillermo Freire, ayer como uno más de los representantes de la Cofradía de San Isidro que asistían a la misa con la vara de la hermandad.