El descenso de la cabaña ganadera es una de preocupaciones más que evidentes de los ganaderos de Porto, que ayer vieron cómo la tradicional feria se quedaba reducida a un mercadillo.

Y es que Porto trasformó ayer su feria de ganado del mes de junio en mercadillo de productos ante la más que previsible ausencia de reses en el ferial ganadero. La coincidencia de la feria de Viana do Bolo en la vecina Orense restó además, en este caso, afluencia de público, aunque los asistentes mantuvieron altos los ánimos ante las circunstancias.

Los ganaderos de Porto dedicados a la siega de la hierba, optaron por seguir con la faena y no perder el tiempo subiendo a la sierra para reunir las ganaderías para su exposición ante la ausencia de posibles compradores.

Los pocos ganaderos que ayer se dejaban ver por la villa portexa comentaban el descenso del censo ganadero en el municipio, y su preocupación porque ese descenso va a más todavía. Lejos, muy lejos, están los feriales de gran concurrencia de animales y de tratantes, con abundantes tratos consumados a lo largo de la jornada.

Otro tema de conversación fue la reciente degustación de ternera alistanosanabresa realizada en Zamora, para dar a conocer un producto tan antiguo como los 2.000 años de ganaderos de Porto. Todos sostienen que realmente es un producto de calidad porque se trata de animales alimentados del pasto natural.

Las vecinas de Porto aprovecharon ayer la oportunidad para salir de la rutina y entretener la mañana en compras entre una decena de puestos ambulante con productos de uso doméstico y viandas para la despensa, pan de Cea y chacina.

Unas compras que a la una de la tarde prácticamente estaban finalizada, algunas incluso antes porque había personas interesadas en asistir a los oficios religiosos.

A falta de carne, hubo quien se conformó con el pescado o mejor con pulpo. No faltaron a la cita las pulpeiras que animaron las calles, pese a que se lamentaban de que en esta ocasión había poca clientela. Los vecinos y los pocos visitantes que recorrieron Porto se sentaron a la mesa de las terrazas para cumplir con la obligación del almuerzo.

El día de feria coincidió con la celebración de la primera sesión plenaria, desde la investidura de Guadalupe Carracedo Carracedo, para designar los cargos representativos. El concejal Aquilino Diéguez Díaz desempeñará el cargo de teniente de alcalde. El pleno fijó la periodicidad de las sesiones que serán trimestrales y el último sábado de mes. Los concejales que asistieron al pleno dialogaron sobre la posibilidad de modificar alguna ordenanza municipal, aunque no se concretó por el momento. Prácticamente las últimas vecinas en pasar por los puestos fueron la alcaldesa y la concejala María Dolores Tomás Carracedo y el alguacil cargado con un roscón. La próxima feria de Porto dedicada al ganado caballar, en julio, contará con un evento vecinal, una boda.