El fallecido en el atropello múltiple de Tardobispo recibió ayer el último adiós en una misa de funeral que se celebró en la iglesia María Auxiliadora de la capital zamorana a la que acudieron decenas de familiares, amigos y vecinos que se querían despedir de J. L. M. V., de 69 años, cuyo cuerpo fue incinerado después de los oficios. El fenecido, natural de Tardobispo, estaba casado, tenía dos hijas y había pasado la mayor parte de su vida en Vigo, donde trabajaba para Telefónica hasta su jubilación.

El herido más grave en el accidente, el concejal de Izquierda Unida en Zamora Romualdo Fernández, evoluciona favorablemente en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Concha de Zamora, donde se encuentra ingresado debido a que las costillas dañadas durante el accidente le produjeron una perforación de pulmón, además de haberse roto la clavícula como consecuencia del atropello. Según informan sus compañeros de partido se encuentra "fuera de peligro" pero tendrá que pasar varios días más en la UCI, y esperarán a que se encuentre en planta para poder visitarle y hablar con él.

Romualdo Fernández tiene 52 años y es un conocido activista de la asociación "El Cigüeñal".