En el año 1921 el soldado Gabriel García de la Fuente es enviado al norte de África como miembro del Regimiento de Infantería Albuera número 26, de guarnición en Lérida. El capitán general de Cataluña había ordenado que el primer batallón expedicionario pasase a formar parte de la reserva del Ejército en África y es así como el joven recluta de San Marcial se convierte en testigo excepcional de una campaña militar épica tras la dura derrota frente a los rifeños en el conocido como Desastre de Annual.

García de la Fuente no solo participó activamente como miembro de las tropas de refuerzo para evitar la pérdida de Melilla; el soldado zamorano transmitió también una valiosa información sobre lo que pasaba en el norte de África, a través de las postales que enviaba a su novia y a sus padres. Hay escenas cotidianas de la vida de los soldados, pero también vivencias de la guerra descritas con un realismo estremecedor, como la fotografía de un capellán rezando ante los restos de soldados españoles en Monte Arruit, las ametralladoras del Tercio disparando, la evacuación de heridos por Mar Chica o los cadáveres de oficiales asesinados en la subida a la posición. Entre las postales aparece también una visita del General Sanjurjo en Atlaten y en alguna el propio protagonista con sus compañeros.

Un material que el labrador de San Marcial guardaría como un tesoro y que en un momento dado de su vida entregó a Herminio Ramos, marido de su hija.

Ayer el profesor y Cronista Oficial de Zamora entregaba al Ejército esa documentación escrita y gráfica. "Él lo tenía guardado como oro en paño y cuando me lo entregó me dijo "esto cuídalo, tú sabrás lo que tienes que hacer"" recuerda el depositario. Herminio Ramos tuvo claro que las postales eran algo más que un recuerdo familiar. "Ahí no había censura, eran fotografías de lo que estaba pasando inmortalizadas con un realismo feroz" precisa el profesor. Por eso desde ayer esta colección de Gabriel García de la Fuente ha pasado a formar parte del Archivo General Militar.

La donación se hizo oficial durante un sencillo acto celebrado en la Delegación de Defensa de Zamora con la presencia del coronel José Andrés Cuéllar Izquierdo, subdelegado de Defensa, quien agradeció el gesto de "un zamorano sensible y comprometido con la historia".

El depósito del medio centenar de postales ha quedado a cargo del Instituto de Historia y Cultura Militar y se pondrá a disposición de los investigadores en el Archivo General Militar de Madrid "con el régimen de consulta general prevista para el resto de los fondos custodiados".

El coronel Cuéllar correspondió a su vez a la donación del profesor de La Tuda con la entrega de una copia oficial de la hoja de servicios del soldado Gabriel García de la Fuente, que llegaría a ser ascendido a cabo, "lo cual dice mucho y bueno de su carácter y preparación" precisó.

El subdelegado de Defensa agradeció la generosidad del donante y "que haya contado con nosotros con plena consciencia de que en ningún otro sitio pueden estar mejor conservados estos fondos y de que así se asegura la disponibilidad y acceso de los mismos a cuantos estudiosos quieran profundizar en cómo vivió un soldado una etapa que tanta huella ha dejado en el imaginario español".

Convencido de que había cumplido su deber, Herminio Ramos respondió: "Está donde tiene que estar". Satisfecho, orgulloso y también emocionado, el profesor se mostró sorprendido al conocer la hoja de servicios de Gabriel García de la Fuente. "Ahora entiendo por qué guardaba las postales con tanto celo y por qué me dijo que yo sabría lo que tenía que hacer". Una hoja donde queda demostrada la "valentía y los méritos" del soldado de San Marcial participando en la recuperación de las posiciones perdidas en la campaña de Marruecos y "en gran número de acciones de guerra entablando combate con el enemigo".