Un grupo de 45 personas de la Asociación de Caravanas de Mujeres, Asocamu, participaron ayer en el primer encuentro que se organiza en el Parque Natural. De los 30 señores que se inscribieron finalmente acudieron algunos menos. Pasadas las tres de la tarde el grupo de excursionistas llegaban desde la madrileña glorieta de Cuatro Caminos al camping El Folgoso a pocos metros de la playa. A su llegada esperaban con música de Carolina el gaitero de Sejas con tambor incluido.

La Asociación que gestiona Manuel Gonzalo ha organizado 250 caravanas y han conseguido 120 parejas. Gonzalo y su esposa Venecia se conocieron hace 20 años precisamente en una cita colectiva. Ayer la cosa se planteaba más festiva que sentimental.

Los caballeros aguardaban en un primer momento en el edificio de recepción de entrada al recinto, entre ellos un veterano conocedor de estos encuentros, José María Carril de las tierras leonesas de Las Salas. Con rosa en el ojal, pañuelo, sombrero y traje. Detalla que "viajo mucho". Ha participado en las dos caravanas organizadas en Riaño, al norte de León, y en otras en Burgos, Palencia. En Riaño conoció a una mujer con la que se reencontró en otra caravana después de cinco años. Ayer volvía a coincidir con otra de las amigas. José María llegó el día antes y se alojó en San Martín de Castañeda.

Los representantes masculinos de Sanabria se mostraron más que tímidos, aunque uno de los más sueltos fue Francisco Fernández Vidal, de Galende, que se tomaba este encuentro como "ir de fiesta y conocer alguna mujer bonita, y como se dice la ganancia la tienes en la comida".

Entre las personas que llegaron con antelación estaba María Isabel Esteban, de Salamanca, que se desplazó desde Salamanca. Es su primera caravana y su primer contacto con la asociación. Esta salmantina se plantea esta visita como "una experiencia más".

Las mujeres del grupo como Luz Mirian Marín viene a disfrutar. Otro grupo de amigas Francia Batioja, Blanca Africano y Luz Marina Vega además de visitar la zona "que haya música para bailar" y un aliciente más "desestresarnos de toda una semana de trabajo". Después de la comida el paseo obligado es la playa del Lago.

El organizador reconoce que este encuentro se preparó hace unos años en un lugar muy distinto, Sejas de Sanabria y a una petición de uno de los participantes ayer, una buena persona, Domingo Lobato. Que sin duda ayer disfrutó con toda seguridad.