La nevada avivó los ánimos de los amantes de los deportes de invierno y cientos de familias zamoranas se acercaron este fin de semana hasta la comarca de Sanabria para disfrutar de la nieve y el buen tiempo en la Laguna de Peces.

El descanso dominical brindó ayer una estampa lúdica en las inmediaciones de Peces y en la misma laguna, que constituyen en el punto más alto del Parque Natural del Lago de Sanabria accesible para los turistas que utilizan el turismo. La afluencia comenzó a intensificarse pasadas las once de la mañana, cuando los aparcamientos de la zona alta llegaban al 100% de ocupación y los conductores ocupan uno de los carriles para estacionar. Más de dos kilómetros de hilera dan fe que la concurrencia. Solo quedaba hábil un carril para circular y facilitar la salida. Solventado el problema del estacionamiento, las opciones fueron interesantes.

La Laguna de Peces, helada en parte, se convirtió en pista de patinaje para los visitantes o en pista de sensaciones para andar sobre el hielo, a 1.700 metros de altitud. O simplemente asomaba como digno paisaje para admirar cubierto de nieve, que hace honor a su origen "glaciar". Las temperaturas ayer eran agradables y favorecía el día soleado, pero el hielo de la Laguna evidencia que se desploman por la noche hasta los 20 grados bajo cero.

Los visitantes más preparados optaron por recorrer la ruta desde Peces a La Laguna de Yeguas, como a unos tres kilómetros, o incluso hacer parte de la ruta de Peces a Peña Trevinca, una caminata complicada por la nieve acumulada, entre 30 y 40 centímetros. En algunos puntos la nieve supera el metro de espesor.

Pero tampoco había necesidad de aventurarse mucho en las colinas, pues las laderas del alto de Peces acumulaban nieve suficiente para poder deslizarse con el trineo o simplemente pasear con nieve hasta cubrir las botas. Una actividad que desplegaron sin pereza decenas de niños montados en sus trineos o en improvisados deslizantes con plásticos.

Pocos aficionados, pero alguno que otro, se equiparon para hacer esquí de fondo, menos exigente que otras modalidades, o para practicar el senderismo con raquetas.

Como dato significativo recalcar que decenas de vehículos procedentes de la zona limítrofe de Portugal se acercaron hasta Sanabria, un colectivo de turistas asiduos que demuestran su preferencia por estas sierras nevadas. Los lusitanos hallan en Sanabria un lugar idílico para disfrutar de la nieve y sus oportunidades.

El alto no dispone de equipamiento mínimo alguno que ofrecer a los visitantes que se acercan estas semanas de invierno, aunque en la década de los 80 existió algo parecido a un pequeño remonte que se puso de moda, como reclamo, en la capital zamorana y en la ciudad benaventana. Pese a esa falta de equipamiento buena parte de los niños de la provincia de Zamora tuvieron ayer su primer contacto a lo grande con la nieve en la sierra sanabresa. Los niños fueron los que más disfrutaron de un fenómeno que ha llegado en un momento oportuno y hasta ansiado.

Las nevadas, que provocan quebraderos de cabeza y problemas para los residentes, son bien recibidas por el sector turístico, que este fin de semana registra una importante actividad, necesaria y enriquecedora fuera de la temporada de verano.