El Ayuntamiento de Peque, cumpliendo una providencia del Juzgado, reconoce en el año 2010 la legalidad de la explotación, que el camino de acceso tiene en parte una anchura de no más de dos metros y asegura que incumbe» única y exclusivamente al ganadero la recogida y el traslado de los cadáveres, que puede realizar con su vehículo privado». Señala que el ganadero debe llevar las reses muertas hasta un punto «donde esperará el camión de recogida». Una espera que para Lobato «es paralizar al ganadero e impedirlo realizar el pastoreo, la asistencia a los mercados y demás». La Alcaldía informa, además, que «nunca va a proceder al deslinde y ensanche del camino del Chano por cuanto que no existe necesidad perentoria alguna».