Los vecinos de Villalobos cumplieron el pasado domingo con la tradicional subida de la Virgen de Velilla desde el pueblo hasta la ermita. Se trata de una vieja tradición a la que acuden todos los residentes en el pueblo y muchísimas de las personas vinculadas a Villalobos que están dispersas por el resto de España o incluso en el extranjero. Dado que la ermita, a unos 3 kilómetros del pueblo, está en un alto, se denomina, subida de la Virgen.

La Virgen de Velilla, que está en la ermita que lleva su nombre, durante quince días se traslada a Villalobos y más concretamente a su convento. Desde allí, tras se celebrarle la «Novena a la Virgen», el domingo de Pascua de Pentecostés, la imagen retorna al convento. Lo curioso es que se subastan las andas, tras rezar el rosario, a la puerta del Convento, para llevar la imagen hasta la ermita. El importe se utiliza para pintar, reparar el tejado, paredes etc.. de la ermita.