El primer ayuntamiento de la comarca de Sanabria y Carballeda en nombrar a su alcalde, en este caso alcaldesa, fue Manzanal de Los Infantes. A las nueve y veinte de la mañana la concejala del PP, Patricia Lobato Martínez, recibía de su predecesor en el cargo y compañero de partido, Miguel Ángel Renilla Vega, el bastón de mando de la corporación «para las procesiones» como aleccionó el ya ex alcalde. Con este gesto se producía el relevo al frente de la alcaldía, después de ser Patricia Lobato la candidata más votada en el proceso de listas abiertas en el municipio y contar con el voto de los concejales electos de esta corporación en la sesión de ayer. Patricia Lobato se convierte en la alcaldesa más joven de la comarca, con 29 años, y en la primera alcaldesa que preside este municipio Carballés, además de ser una de las tres mujeres que presidirán ayuntamientos en la comarca, junto con la alcaldesa de San Justo, Monsterrat Sastre Rionegro, y la presidenta de la Junta Administrativa de Villanueva de Valrojo, María Belén Martín Vega. Patricia Lobato apeló a un mandato «tranquilo y fructífero» y añadió a su voluntad de «mejorar el municipio. Se entra con una idea pero no siempre se puede desarrollar en su totalidad». Se definía como una persona que «intento el consenso». La anécdota estuvo en el traspaso de "enseres" así la nueva alcaldesa recibió antes el teléfono móvil del Ayuntamiento que el bastón del cargo. No se esperaba salir alcaldesa porque se había incorporado a la lista del PP para completar la candidatura.

Así se abría una de las jornadas contrarreloj en los ayuntamientos que celebraron la mayoría de las sesiones entre las doce y las dos de la tarde.

Uno de los plenos más esperados de la constitución de las nuevas corporaciones era el que se celebraba en Mombuey, donde el concejal del PP, Francisco Antón Rapino se proclamaba alcalde poco antes de las doce y media de la mañana, y retomaba el bastón de mano del anterior alcalde, Jesús Leal, tras cuatro años en la oposición. Francisco Antón Rapino, con la lista más votada en el proceso electoral, obtuvo los tres votos de su partido más el apoyo del concejal de Adeiza-UPZ, Javier Ferrero. Los tres concejales del PSOE se abstuvieron en la votación a mano alzada. Francisco Antón ofreció diálogo a todos los concejales e invitó al resto de representantes que estén interesados y así se lo comuniquen a formar parte de la Comisión de Gobierno. El concejal del PSOE, José Checa Martos, afirmó en nombre de su grupo «creemos en el diálogo» y rechazó «un monólogo como hasta ahora». Antón Rapino por su parte ofreció «diálogo en puntos clave». La mayoría de los concejales juraron previamente su cargo, con la anécdota protagonizada por Javier Ferrero que preguntó la diferencia entre jurar y prometer. «Ninguna», según la fedataria pública de la corporación. Una decena de personas asistió a la sesión que no duró más de 15 minutos pese a la expectación que precedía el saber quién sería el alcalde de Mombuey. La anécdota estuvo precisamente en la constitución de mesa de edad. El más mayor es el concejal Victoriano Pérez Martínez, con 78 años, y con 50 años menos Javier Ferrero, el concejal más joven.

A las once y media de la mañana era el concejal del PSOE de Rionegro del Puente, José Antonio Colino de la Cuesta, el que juraba su cargo al frente de este ayuntamiento con sus cuatro concejales y el respaldo del representante de Adeiza-UPZ, Vicente Mayo Colino. Rionegro cuenta por primera vez en su historia con una concejala, Erica Santos Llamas, del PSOE. Colino agradeció el respaldo de su equipo municipal, y el apoyo de votantes y de los nuevos concejales a los que ofreció su trabajo y dedicación por mejorar los pueblos. El concejal del PP, Lucas Pajares, aprovechó el pleno para iniciar la oposición pidiendo al alcalde que «no mienta». Colino recomendó que ejerciera «una oposición más elegante, y si no es mejor que esté en casa». Media docena de vecinos del municipio asistió al acto de nombramiento.

Uno de los plenos más concurridos se celebró a la una y cuarto de la tarde el municipio de Trefacio, donde más de 150 personas asistieron primero a un almuerzo en el paraje de las escuelas ofrecido por el PSOE y después a la sesión de elección de la nueva corporación. El concejal Manuel Ramos prometía su cargo y recibía el aplauso de sus vecinos. La sesión tuvo que trasladarse al edificio de las escuelas por la notable afluencia e interés por ver el relevo completo de la corporación que pasa de estar gobernada por el PP a estar gobernada por el PSOE. El candidato obtuvo los cinco votos, cuatro de su grupo, que se hicieron por escrito y no a mano alzada. La anécdota la protagonizó el concejal de PSOE, Mohammad Reza Iranpour Abad que a la fórmula de promesa del cargo añadió «por imperativo legal».

En Palacios de Sanabria, el alcalde Jesús Fernández, se tuvo que entregar el bastón del consistorio a sí mismo por ser el presidente de la mesa de edad. Apeló a la colaboración de todos los concejales "porque todos hemos sido votados y todos hemos sido elegidos". También con normalidad fue elegido alcalde de Asturianos, Leonardo Gallego. En este Ayuntamiento la sesión se celebró en el despacho del alcalde porque la planta alta del edificio, donde está el salón de Plenos, estaba en obras.

El nombramiento de alcaldes se cerraba pasadas las nueve de la noche en Puebla de Sanabria, donde se convocaba la última sesión de elección de corporaciones, y que preside por quinto mandato consecutivo, José Fernández Blanco, con el respaldo holgado de sus seis concejales. Algunos concejales olvidaron ir a la sesión con el carné de identidad, que se solventó en unos casos porque el interesado fue a buscarlo y en otros porque era conocida sobradamente su identidad.