El verano cuenta ya sus últimos días y los campamentos infantiles llegan también a su fin. Las acampadas de las parroquias, los centros educativos religiosos y las asociaciones de la Diócesis de Zamora ha contado este año con la participación de más de 1.200 niños y 240 monitores encargados de su cuidado. Ayer cerró sus puertas el último de todos los organizados este verano, el campamento «Como enanos», convocado por el arciprestazgo de Aliste y que ha contado con la presencia de niños y monitores de las comarcas de La Guareña y de Tierra del Vino.

El ocio y el tiempo libre siempre han sido aprovechados por la Diócesis como un espacio para la formación religiosa de los niños y de los jóvenes. La celebración de campamentos de verano es, por tanto, una tradición que se mantiene con el paso de los años. En esta ocasión, según los responsables de la organización, ha aumentado ligeramente el número de participantes interesados en esta propuesta veraniega.

Las instalaciones que Cáritas Diocesana posee junto al Lago de Sanabria, dentro del término municipal de Vigo de Sanabria, han acogido la mayor parte de las actividades programadas. En ese enclave privilegiado cuenta con tres campings por los que pasan todos los años cientos de pequeños. Por una parte, la Delegación Diocesana de Enseñanza ha vuelto a organizar, como cada año, el Campamento Diocesano en agosto y, por otra, la Asociación de Tiempo Libre Azemur, dependiente de Cáritas Diocesana, ha organizado la acampada del mes de julio.

Al término del verano, han sido muchos los centros eclesiásticos que han podido disfrutar de ese escenario natural. De esta manera, aparte de las últimas jornadas convocadas por el Arciprestazgo de Aliste, se han acercado a las instalaciones diocesanas del Lago de Sanabria las parroquias de San Lorenzo, San José Obrero y San Lázaro, las tres de la capital zamorana. Por su parte, el arciprestazgo de Benavente y los scouts de dicha localidad tampoco han querido perderse la cita, así como también han asistido miembros de las parroquias de Monfarracinos, Moreruela de los Infanzones, Molacillos y Cubillos. Además, el uso de los campings de Cáritas se ha extendido a instituciones eclesiásticas más allá de Zamora, como los Salesianos de León y las Salesianas de Guadalajara. En total, alrededor de 740 niños y adolescentes y 160 monitores y responsables han pasado este verano por los campamentos instalados en Sanabria.

Sin embargo, no terminan aquí las actividades veraniegas organizadas por instituciones religiosas que congregan a niños de toda la provincia y alrededores ya que, como en otras ocasiones, otras dos entidades han organizado campamentos muy concurridos. La primera es la Parroquia de la Natividad de Zamora, que bajo la dirección del sacerdote Francisco Díez ha reunido durante los meses de julio y agosto a 170 niños y 20 monitores y ayudantes, en las instalaciones que tienen en la localidad de Sejas de Sanabria, en una convocatoria que lleva celebrándose durante 38 años consecutivos. La segunda propuesta fueron los campamentos convocados por el sacerdote claretiano Fernando Sotillo y la Asociación Juvenil y Deportiva de Tiempo Libre «Peña Negra», que desde hace 24 años se celebran en Doney de la Requejada. Allí, 286 niños y adolescentes, acompañados por 53 monitores, han disfrutado en cuatro turnos de las actividades educativas y lúdicas en la ribera del río Negro.

Las convivencias y los campamentos urbanos cierran el conjunto de actividades programadas este verano por la Iglesia zamorana con la misma buena acogida por los niños de la provincia.