La romería de los Viriatos de Fariza, una de las manifestaciones populares más singulares y representativas de la provincia, aspira a convertiste en Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León. Partiendo de la premisa de que es «una fiesta tradicional y popular, con un elevado valor cultural que se remonta a tiempos inmemoriales y cuya celebración es anual», el Ayuntamiento de Fariza ha formalizado la propuesta a la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta.

Y si bien la idea pulula desde hace años, el Consistorio sayagués no ha dado el paso antes por la «escasez de infraestructuras y servicios turísticos en la zona», que en la actualidad se ha solucionado con nuevas dotaciones y recursos, en consonancia con el desarrollo de proyectos y programas, tanto en el municipio como en el Parque Natural Arribes del Duero, al que pertenece.

En la memoria elaborada para justificar la relevancia de la romería sayaguesa, el Consistorio avala el proyecto por ser de «gran interés para el desarrollo, tanto de Fariza como del resto de la comarca y la provincia de Zamora». Y cuenta además con el apoyo de entidades como el Parque Natural de Arribes del Duero, la Diputación Provincial, la Fundación Rei Afonso Henriques y asociaciones culturales del municipio.

El Ayuntamiento solicitante considera que la llamada «Romería de los Viriatos y la Virgen del Castillo de Fariza» cumple los requisitos establecidos por la Consejería de Cultura y Turismo para la declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional. Tales son: la originalidad de la celebración, «única y excepcionalmente vistosa en su desarrollo», con la participación de los pueblos vecinos de Cozcurrita, Badilla, Argañín, Palazuelo, Mámoles, Zafara y Tudera, que exhiben los «impresionantes» pendones.

El requisito de la tradición popular se justifica por su transmisión «de generación en generación». El valor cultural viene dado por la celebración en honor de la Virgen del Castillo que «forma parte del legado cultural heredado por los habitantes de Fariza desde nuestros ancestros».

En cuanto a la necesaria «antigüedad, pervivencia y continuidad en el tiempo», se acredita con la documentación y bibliografía existente sobre la romería, datando la celebración «en tiempos ancestrales». Según unos autores, «en tiempos prerromanos por la referencia a Viriato», o «probablemente en la época medieval», según otros autores, «pues los pendones era por entonces la guía que identificaba a cada grupo guerrero cuando entraban en batalla». La pervivencia y continuidad queda contrastada con el hecho de que «siempre se ha celebrado este acontecimiento en Fariza, incluso en la época en la que el Rey Fernando VII prohibió la celebración de este tipo de actos».