Fermoselle, Una nueva bodega, a cargo de un matrimonio mallorquín, incrementará la importancia del sector vinícola en el municipio de Fermoselle. La iniciativa redundará beneficiosamente en el Consejo Regulador Arribes del Duero, cuyos máximos responsables valoran muy positivamente la iniciativa por cuanto que aporta nuevo viñedo a la zona en una época de continuados arranques. También elevará el peso industrial y bodeguero de la Denominación de Origen.

La construcción ya está en marcha y es promovida por el matrimonio formado por Francisca Morell y Angel Jaudenes, sin raíces con Zamora, pero que se enamoraron de la provincia «por los hechos y los personajes de la Historia».

La inversión ronda los 400.000 euros y en estos momentos se está en la fase de construcción de la bodega, que ya cuenta con una superficie de 6,5 hectáreas de viñedo, de los cuales 2,5 hectáreas corresponden a viñedo viejo.

«Somos mallorquines y vivimos en Mallorca, de momento. Conocimos la zona y nos gustó el lugar y el ambiente. Yo hacía tiempo que tenía ganas de conocer a fondo Zamora, desde pequeñito, y decidimos irnos hasta allí para ver con lo que contaba», expresa Angel Jaudenes. Hace referencia a que fue «aconsejado» para que visitara la zona de Fermoselle, «donde había buenos vinos y era muy conocida, y vimos que contaba con un paisaje y un entorno entrañable».

Señala, además, que «mi relación con Zamora viene de Doña Urraca y el Cid Campeador. Es algo muy sentimental». En el año 2000 el matrimonio más allá y compró unas viñas. Luego se replanteó hacerse una casa. Pero visto la calidad del vino que se hacía en Arribes, el matrimonio apostó por abrirse campo en el sector del vino, dando así salida «a una ilusión interna de montar una bodega».

De este modo, la idea se fue forjando con la compra de más terreno y, al final, con la determinación de proyectar y construir la bodega. El proyecto ya cuenta con los pertinentes permisos y está en plena ejecución en la zona conocida por los fermosellanos como "Las Jarrinas".

La bodega quedará ubicada en el pago denominado "Teso Jimbro" , y esté será precisamente el nombre que elegido para dar nombre a la nueva industria. Así, pues, Fermoselle contará con la Bodega "Teso Jimbro" por impulso de un matrimonio malloquín que, según apunta Jaudenes, «quiere conservar la variedad autóctona "Juan García" y el tipo de producción tradicional».

El proyecto contempla la producción «de entre 40.000 y 50.000 botellas al año, de un vino de calidad». El promotor resalta que va «a suavizar el vino de la tierra, que es algo duro, para hacerlo más apetecible». En cuanto a la distribución, Mallorca será en principio el primer destinatario porque es ya un proyecto conocido y «tenemos muchas peticiones».

Los promotores tienen confianza en que la bodega esté construida para finales de este año y su deseo es que puedan entrar en materia con la cosecha de uva de esta campaña, al menos como para «realizar los primeros ensayos».

Angel Jaudenes resalta la sintonía que ha hallado en las administraciones zamoranas y de la Junta de Castilla y León, incluyendo la Dirección del Parque Natural Arribes del Duero. «Teníamos proyectado en Mallorca una Casa Rural y han tardado ocho años en darme la licencia. Aquí la Administración es muy espesa» subraya. «El empeño de llevar adelante la bodega no han sido solamente las ganas, sacar una productividad a los terrenos y hacer algo sostenible -dice- también ha impulsado el trato de la Administración, del Ayuntamiento de Fermoselle, de la Dirección del Parque y de la Junta de Castilla y León, que han puesto los puntos sobre la íes, han marcado las directrices y todo han sido soluciones, algo que a quien tiene iniciativas le fomenta la idea de ponerlas en marcha.

«Es algo fenomenal y viene bien porque carecemos de viñedo»

El presidente del Consejo Regulador Arribes del Duero, Manuel Moya, destaca la importancia que tiene para la Denominación de Origen la presencia de una nueva bodega en la tierra. «Es algo fenomenal y que vienen muy bien» señaló.

Moya hizo hincapié en que en este caso no sólo es la aparición de una bodega nueva sino el hecho de que lleve aparejada la plantación de viñedo. «Todo lo que sea plantar viene bien porque carecemos de viñedo» manifestó.

Los promotores de "Teso Jimbro", conocidos en Fermoselle como "Los Mallorquines", adquirieron la primera parcela al fermosellano Manuel Garrido, que ahora está entregado de lleno en el cuidado del viñedo , que se extiende por una superficie tratada con mimo con miras a conseguir cosechas cuidadas y con garantías.

También el alcalde de Fermoselle, el popular Manuel Luelmo, acogió con todas las bendiciones la nueva iniciativa por cuanto que supone un motor más de dinamismo y de atractivo para el municipio.

La bodega estará situada entre las localidades de Fermoselle y Pinilla de Fermoselle, en un teso que goza de unas excelentes condiciones y panoramas paisajísticos.