Rabanales.- Los celebrantes de la palabra se presentan como la alternativa más viable y posiblemente la única para que todos los pueblos del medio rural puedan contar con actos religiosos los domingos y las fiestas de guardar a corto, medio y largo plazo ante el "invierno vocacional" que se avecina y la ya actual escasez de sacerdotes que lleva a que muchos se vean obligados a atender hasta nueve parroquias. Este planteamiento es la conclusión del encuentro diocesano celebrado ayer en el centro parroquial de Rabanales donde el obispo de la Diócesis de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, acercó la realidad pastoral y de la iglesia diocesana a medio centenar de celebrantes de los arciprestazgos de Aliste, Alba y Sayago, a los que se unieron personas que se están preparando para iniciar su actividad en La Guareña. Participaron los cinco diáconos -futuros presbíteros- y todos ellos fueron recibidos por el alcalde del municipio Jesús Prieto Moral.

Ya existen alrededor de 40 celebrantes, la mitad son religiosas y la otra mitad seglares y laicos, en su mayoría mujeres, pero también varones, como es el caso de Brandilanes, donde es celebrante el cartero. En Ceadea desde Semana Santa a los Santos oficia Anastasia, hermana del Padre Blanco, misionero alistano secuestrado en los años 90 en Filipinas.

Aliste en particular fue antaño cuna de misioneros que llevaron el evangelio y la ayuda humanitaria a África, Asia, América Latina y Oceanía, manteniéndose las fuertes raíces cristianas, de ahí que todos los pueblos quieran tener misa dominical. El problema está en que para el sacerdote es materialmente imposible, por falta de tiempo, pero también porque el Derecho Canónico sólo les permite oficiar tres homilías. Por ello se adelantan algunas misas los sábados.

Los celebrantes no pueden hacer la homilía ni consagrar pero si sacar el Santísimo y dar de comulgar. Allí hubo gentes, de Bercianos, Manzanal del Barco, Ceadea, Arcillera, Fornillos, Ricobayo, Almeida, Villaseco, Domez, Fuentesaúco, Muelas del Pan y Rabanales.

Angel Carretero, párroco de Alcañices afirma que «habitualmente existe una planificación de rutas colectivas en todos estos equipos de pastoral litúrgica de manera que la mayoría de las parroquias rurales puedan celebrar el Día del Señor, ya sea participando en la misa que preside el párroco, en la celebración de la palabra dirigida por la religiosa o el seglar». Matiza que «Toda esta situación esta llevando a hacer de la virtud necesidad. No en todos los casos ha sido suficiente la celebración del Concilio Vaticano II para que todos los laicos, religiosos y religiosas tiren del carro común. Sería deseable que la sequía vocacional que empezamos a padecer lleve a una mayor implicación de nuestros laicos en otras tareas no litúrgicas y que no necesariamente tiene que hacer el sacerdote, ya no solo en la vida más interna de la iglesia, sino en el mundo profesional y laboral, en la cultura y el ocio. Se trata de ser levadura en medio de la masa de nuestra sociedad».

El obispo les agradecía su labor y les animaba a seguir adelante comprometiéndose a celebrar al menos al años un encuentro social y religioso con los celebrantes de la palabra.

Curas sayagueses con 60 años de media

Los tres arciprestazgos suman 150 parroquias, con 25.610 personas y 29 sacerdotes. El de Aliste lo componen 69 parroquias y 1 capellanía, donde hay 11 sacerdotes en activo, con una media de edad de 48,6 años, para atender a 10.027 feligreses, entorno a 912 por párroco. Hay curas como Marcelino Gutiérrez Pascual que atiende a nueve parroquias: Mahide, Figueruela de Arriba, Figueruela de Abajo, Flechas, Gallegos del Campo, Pobladura, Riomanzanas, San Pedro de las Herrerías y Villarino. Otros tres tienen siete pueblos. Matías Pérez Diego (Sarracín, Cabañas, Campogrande, Palazuelo, Las Torres, San Vicente y Villarino de Cebal), Leovigildo Liedo Salvador (Nuez, Latedo, Moldones, San Blas, San Martín del Pedroso, Vega, Viñas) y Manuel Iglesias Martín, arcipreste (Valer, Bercianos, Domez, Flores, Fradellos, Gallegos del Río y Puercas. Ramón Rodríguez Muñoz, el mas veterano y jubilado atiende a Trabazos. En el arciprestazgo de Alba hay 24 parroquias con 6 sacerdotes, una media de edad de 46,7 años, y una población de 5.127 personas (855 por cura). El arcipreste Mariano Pérez Diego atiende siete parroquias: Perilla, Losilla, Marquiz, Navianos, Olmillos, San Pedro de las Cuevas y Santa Eufemia). El arciprestazgo de Sayago integra a 57 parroquias con 12 sacerdotes y un religioso, con la edad media más alta 60,6 años, y 10.456 feligreses (804 cada uno). Manuel Benito García Martínez cuenta con nueve parroquias: Fariza, Argañín, Badilla, Cozcurrita, Mámoles así como Palazuelo, Tudera, Villar del Buey y Zafara. Es arcipreste José Manuel López Fadón.