La Junta de Castilla y León, a través de un informe presentado por Técnicos de Salud Pública, ha obligado al Ayuntamiento al cierre del matadero municipal de Villalpando por graves irregularidades. El cerrojazo es efectivo desde el pasado 1 de enero.
La Junta detalla en un informe del pasado mes de septiembre el lamentable estado del matadero y señala importantes defectos como la falta de emplazamiento para el estiercol, deficiencias en la planta de sacrificio, ventilación insuficiente o un lugar específico para la realización del sangrado.
Según el informe, al que ha tenido acceso este periódico, se detalla que «en el exterior se acumulan enseres y maquinaria inservibles; los corrales están en mal estado; el muelle de carga no está adaptado a los distintos tamaños de los vehículos, se considera que no funciona y está en mal estado de conservación y por último no existe emplazamiento para el estiércol».
Las irregularidades se siguen sucediendo en el interior del matadero municipal donde los técnicos aseguran que «existen deficiencias en el diseño de la planta de sacrificio; no hay un lugar específico de realización del sangrado; la operación de chamuscado no está separada de las demás; la ventilación es insuficiente; no existe zona específica de limpieza de útiles; el local para pieles está en mal estado y la salida de las mismas se lleva a cabo a través de la zona de paso de los animales».
En cuanto al material de las instalaciones municipales según el informe se detectan anomalías en «la falta de esterilizadores de sierras; no hay sistemas de registro automático de temperaturas en las cámaras; los sistemas de aturdimiento no cumplen la normativa y los contenedores de subproductos están en mal estado».
Los Técnicos de Salud Pública de la Junta concluyen su informe con un apunte general en el que aseguran que«el mantenimiento general es deficiente y se observa óxido, desconchones y falta de adecentamiento en puertas y ventanas».
Servicio sin beneficio
La alcaldesa de Villalpando, Carmen Allende, asegura que el cierre del matadero ha sido propiciado por la falta de beneficios y de interés por su explotación. Allende afirma que «las instalaciones daban servicio pero no beneficio. Así el Ayuntamiento decidió sacarlo a concurso en condiciones casi regaladas: 10 años de coste cero con opción a renovar. Nadie se presentó». El Consistorio corría con el gasto de las instalaciones desde la década de los ochenta y en él sólo mataba un carnicero de los cuatro que hay en la localidad «no podemos pagar un precio tan alto para una sola persona», asegura Allende. Ante la falta de modernización la alcaldesa concluyó que «nosotros ofrecíamos las instalaciones pero obviamente la homologación debía venir por parte de los adjudicatarios».
Desidia y mala gestión
Unión del Pueblo Zamorano asegura que «la falta de interés, desidia y mala gestión por parte del Equipo de Gobierno ha motivado el cierre del matadero municipal». El portavoz de UPZ, Félix González, critica «la total despreocupación para la adaptación de las instalaciones a las necesidades modernas». UPZ lamenta que «existiendo un mercado de ganados en Villalpando y siendo esta una zona eminentemente ganadera, los carniceros del pueblo y de lugares limítrofes se vean obligados a llevar las mercancías lejos de su entorno, lo que conlleva una enorme pérdida de tiempo y un encarecimiento del producto». Por último la agrupación se pregunta porque se ha llegado a este grado de abandono «si en su día se invirtió una importante cantidad en la construcción y otra en la ampliación y reforma de las instalaciones».
