Valero ha explicado a Efe que la isla de Pascua es probablemente el lugar habitado más aislado del mundo, ya que se encuentra a unos 3.000 kilómetros de otras islas de la Polinesia, y que es un "microcosmos perdido en el Pacífico Sur", al igual que la Tierra es un "pequeño planeta" perdido en la inmensidad del espacio.

En ambos casos, los recursos disponibles son limitados y existe una población creciente, además de contar con diversos problemas ambientales y climáticos que llevaron a la isla de Pascua a sufrir varios colapsos, según Valero.

Para este geólogo e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la solución está en conocer bien cómo afectan los cambios al dinamismo de los ecosistemas de la Tierra y los propios cambios climáticos para intentar mitigar sus efectos, al igual que es importante una reflexión sobre el actual modelo de desarrollo.

También ha opinado que la redistribución de la riqueza o un modelo de desarrollo que no se base exclusivamente en el uso abusivo de los recursos naturales es esencial para salir fortalecidos de la actual crisis.

Además, Valero es el director del Instituto Pirenaico de Ecología, institución que estudia la influencia de los cambios antrópicos y climáticos en los ecosistemas, no sólo pirenaicos, y en algunos casos se encarga de su restauración.