En este 2024, la sanidad de Castilla y León añadirá a las doce pruebas del talón que realiza a los recién nacidos tres nuevas detecciones de enfermedades endocrino-metabólicas para su tratamiento precoz, y extenderá los cribados para detectar el cáncer de mama y el colorrectal al grupo de entre 70 y 74 años.
Son dos de las novedades que recoge el capítulo de salud pública de las Cuentas de la Consejería de Sanidad para el 2024, que este viernes ha detallado en la Comisión de Hacienda de las Cortes autonómicas el consejero suplente en esa materia y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, por estar convaleciente su titular por una intervención.
El Programa de Salud Pública dispondrá en 2024 de 110,6 millones, con un incremento del tres por ciento, y entre sus actuaciones más destacadas figuran la Detección Precoz de Enfermedades Congénitas, el Calendario de vacunación e inmunización de Castilla y León y los programas de cribado para la detección precoz del cáncer colorrectal y del cáncer de mama.
En las pruebas del talón se incluirán las de detección precoz de tres nuevas enfermedades: Tirosinemia tipo I, Acidemia Metilmalónica y Acidemia Propiónica.
Meningitis
El calendario vacunal de este año incluye como novedad la vacunación frente a la meningitis A, C, W e Y a los 4 meses, anticipando la protección de los lactantes frente una enfermedad tan grave como la meningitis.
También se mejora la protección frente a la enfermedad por neumococo con la introducción, también en este año, de una vacuna contra 15 tipos de esta bacteria, frente a los 13 tipos de la vacuna anterior.
Se amplía el número de personas a las que va destinada la vacuna frente al herpes zóster, incluyendo por primera vez en este año, a las personas de 80 años.
Y se consolida la inmunización frente al virus respiratorio sincitial, causante de la bronquiolitis en lactantes y que ha tenido un abrumador impacto en la disminución de esta patología, reduciendo la presión asistencial y lo más importante, el sufrimiento de los niños y sus familias.
También, y como novedad se amplía la población diana de los programas de cribado para la detección precoz del cáncer colorrectal y del cáncer de mama, incluyendo a las personas entre 70 y 74 años.
Ello supondrá, en el caso del cáncer de mama, realizar mamografías en este ejercicio presupuestario a 4.000 mujeres más comprendidas en dicho rango de edad, con un esfuerzo económico adicional cercano a los 230.000 euros, ha detallado Carriedo.
Con esa ampliación se completa el programa de cribado que la comunidad realiza desde los 45 años, cinco antes que lo que prevé el SNS, y con ello y de acuerdo con la evidencia científica, el cribado de mama se aplicará entre 45 y 74 años frente a lo previsto para el conjunto del Sistema Nacional de Salud, que se mantiene entre 50-69.
