Los precios suben en enero en Castilla y León por encima de la media nacional

El crecimiento anual fue también seis décimas superior a la media del país

Una mujer compra aceite en un supermercado.

Una mujer compra aceite en un supermercado. / MANU MITRU

Ical

El Índice de Precios al Consumo (IPC) creció en Castilla y León un 6,5 por ciento en enero, igual que el mes pasado, y la comunidad se convirtió en la tercera autonomía con la tasa interanual más alta del país, tan solo por detrás de Castilla-La Mancha (6,9 por ciento) y Extremadura (6,6 por ciento). Además, superó en seis décimas la media nacional, que fue del 5,9 por ciento y que retrocedió dos décimas en relación a diciembre, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El crecimiento anual fue también seis décimas superior a la media del país, que con un 5,9 por ciento interanual se encuentra dos décimas por encima de la registrada en el mes anterior. La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) en España aumenta cinco décimas, hasta el 7,5 por ciento.

Los precios aumentaron en todas comunidades autónomas en el último año, si bien donde menos lo hicieron fue en la Comunidad de Madrid y Cataluña, con el 5,3 por ciento, en cada caso.

En la evolución mensual de Castilla y León, los precios crecieron en la mayor parte de los sectores, con la excepción de vestido y el calzado (-12,1 por ciento), por el efecto de las rebajas de invierno; la vivienda (-4,3 por ciento); ocio y cultura (-2,1 por ciento) y hoteles, cafés y restaurantes (-0,2 por ciento). Así, sube en comunicaciones (4,5 por ciento), transporte (cuatro por ciento); bebidas alcohólicas y tabaco (1,2 por ciento), otros (0,6 por ciento), medicina (0,3 por ciento) y enseñanza (0,1 por ciento). Por su parte, no hay variaciones en alimentos y bebidas no alcohólicas y menaje.

Variación anual

En la variación anual, sin embargo, el IPC en Castilla y León registró los mayores crecimientos en alimentos y bebidas no alcohólicas (16,1 por ciento), es decir, la cesta de la compra básica; le sigue las bebidas alcohólicas y tabaco (7,9 por ciento); hoteles, cafés y restaurantes (7,8 por ciento), menaje (7,4 por ciento) y transporte (6,5 por ciento). También contribuyeron al encarecimiento general de los precios el vestido y el calzado (4,6 por ciento más); otros (4,5 por ciento); comunicaciones (2,3 por ciento); ocio y la cultura (1,8 por ciento); enseñanza (1,4 por ciento) y medicina (0,9 por ciento). Por contra, bajó la inflación en la vivienda (-6,5 por ciento).