El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recordó este lunes que Castilla y León dispone de 250 millones de euros procedentes de fondos europeos para realizar actuaciones de rehabilitación y regeneración urbana. Sobre cómo emplearlos, trata la cuarta edición del congreso “ITE+3R”, organizado en Salamanca por el Instituto de la Construcción de Castilla y León y que contó con la intervención del consejero en el acto inaugural.

Zamora sede del congreso en 2023

Tras Burgos, León y Ávila, Salamanca estrenó ayer la cuarta edición de un congreso que, según avanzó Suárez-Quiñones, tendrá lugar en Zamora el próximo año. El consejero manifestó que las políticas de rehabilitación y regeneración urbanas son “clave del futuro en las ciudades” en materia de sostenibilidad “económica, social y ambiental”. El consejero recordó, de hecho, que Castilla y León ha sido “pionera” en esta materia de eficiencia energética. “En 2014, cuando aún no se hablaba de esto, teníamos ya una ley especial de rehabilitación y regeneración urbana, después creamos un reglamento de urbanismo y una estrategia en el año 2016. Hoy, es una absoluta necesidad para, entre otras cosas, luchar contra el cambio climático y poder ejecutar los fondos europeos”, explicó Suárez-Quiñones, subrayando que “se han fijado en la rehabilitación como un elemento fundamental en el compromiso medioambiental”.

Por lo tanto, el consejero de Vivienda insistió en que este tipo de convocatorias “pillan a Castilla y León con un trabajo avanzado desde hace muchos años”. Por eso, como “referencia” en el trabajo de rehabilitación, la comunidad también ejerce como tal en materia de información, formación y reflexión.

En este sentido, Suárez-Quiñones reiteró que Castilla y León va a recibir cerca de 250 millones de euros para actuaciones en rehabilitación, dentro de los fondos europeos, y la Junta ya tiene en marcha una convocatoria de 42 millones en ayudas para que los particulares, las comunidades de propietarios puedan plantear actuaciones de rehabilitación.

“Hacemos este congreso en Salamanca, una ciudad que ha tenido nada menos que 14 áreas de rehabilitación y regeneración urbana, dos de ellos en la propia ciudad, en Chamberí en el año 2006 y en Chinchibarra, que está ahora ejecutándose.

Las actuaciones parten de un informe técnico de evaluación del edificio que determina cuál es su estado y qué hace falta hacer. Sobre esa base, las comunidades tienen que acometer un proyecto de rehabilitación y “van a tener a la Junta a su lado, con ayudas importantes”. “Lo importante de todo es que se conciencie a la ciudadanía de que va a mejorar su calidad de vida y va a tener ahorros importantes en materia energética”, añadió.

Suárez-Quiñones mencionó, además, el “efecto indirecto” de creación de actividad económica y de empleo.