La Gerencia Regional de Salud extenderá a la vuelta del verano el modelo de autoconcertación, conocido como “peonadas”, y los conciertos externos para reducir las listas de espera en las pruebas diagnósticas porque las demoras “son inasumibles”. De este modo, copiará el modelo que ya se aplica en el plan de choque para rebajar la lista de espera en intervenciones quirúrgicas, porque “no hay fórmulas mágicas”. “O aumentas la producción, o no consigues bajar”, ejemplifica en “Los desayunos de Ical” el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez.

De momento, la fórmula sólo se aplicará en el caso de las pruebas diagnósticas, ya que en el caso de las consultas Sacyl está en la fase de mejorar los procesos internos para aprovechar el rendimiento de los centros, ya que existen “ciertas holguras”.

Vázquez reconoce que se enfrenta a las “peores” listas de espera que podría tener la comunidad. “Todo es susceptible de empeorar, pero ya es difícil que pudieran empeorar mucho más. Me he encontrado con unas listas de espera muy malas, tanto a nivel quirúrgico, como consultas externas y pruebas diagnósticas. Y se ha implementado un plan de choque que ha empezado a tener ciertos resultados”, con tres medidas que se trasladarán a las pruebas diagnósticas: mejorar la eficiencia en la jornada ordinaria, indispensable para utilizar las otras dos, la concertación interna y la externa. “No se puede en este momento andar con exquisiteces, porque los pacientes tienen una demora inasumible”.

El plan de choque para reducir la lista de espera en intervenciones quirúrgicas, dotado con cinco millones de euros para este año, estará operativo hasta que los datos sean asumibles. “Siempre va a haber lista de espera, pero no es lo mismo 160 que unos 60 días” que era la situación de 2019, cuando Castilla y León estaba “bastante bien posicionada” en el conjunto de las comunidades autónomas.

El plan nace para reducir la demora media en 21 días en seis meses, de 139 días a los 118 a finales de este año. Se ha puesto en marcha “con ciertas condiciones que tienen que cumplir los servicios para seguir haciendo” la autoconcertación, de modo que no caiga la actividad en la jornada ordinaria. “Aquellos servicios que cumplan, no tengo ningún problema en que sigan, pero aquellos que no cumplan no van a seguir. Evaluaremos pronto cómo van los servicios y decidiremos”, sentencia el consejero.

Los últimos datos, correspondientes al segundo trimestre del año, arrojan que la población de Castilla y León tiene que esperar más de cuatro meses para ser operado, en concreto, 129 días, diez menos que en el primer trimestre de este 2022 . El número total de pacientes en lista de espera quirúrgica se sitúa en 39.242, que son 3.332 menos que en el trimestre anterior, aunque son 1.923 más que hace un año.

Mientras, la espera media de los pacientes pendientes de pruebas diagnósticas en las cuatro pruebas que se registran, queda de la siguiente manera: el TAC 51 días de demora media; la resonancia magnética 102; la ecografía 61 días; y las mamografías 43.

En cuanto a las consultas externas, la espera media se ha situado en 65 días, frente a los 69 del primer trimestre. El balance trimestral refleja un total de 242.614 citas pendientes, incluidos tanto los pacientes con cita asignada como pendientes de asignación (41.739).

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“Tenemos que organizar la asistencia sanitaria y mantener los consultorios locales abiertos”

“Yo soy muy modesto y no voy a hablar de planes de reforma y tengo una cosa muy clara, si tuviéramos el número de médicos que teníamos anteriormente, no sé si alguien se atrevería a hablar de una reorganización. Evidentemente, yo no”, pero la realidad es otra: “Tenemos una falta de médicos de Atención Primaria que es evidente. Y tenemos que organizar la asistencia sanitaria, porque la obligación de la Consejería es garantizar la asistencia sanitaria a toda la población de Castilla y León”, y hacerlo “con proximidad y con calidad”. El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, precisa que en esta proximidad entra mantener los consultorios locales abiertos, donde no va a haber “ ningún problema con el PSOE que también lo quiere”, pero el déficit exige tomar medidas en cada zona básica de salud, con los equipos de Primaria y los ayuntamientos, por esa necesidad imperiosa de atender a la población. Reconoce que esa es la organización, con acuerdos por cada zona, que, por ejemplo, han provocado este verano que en cinco zonas básicas de salud, de las 247 que hay en Castilla y León, se haya implementado un sistema de transporte del consultorio al centro de salud de referencia ante la falta de profesionales por vacaciones, bajas por enfermedad y otros motivos, para los que no hay sustitutos. “¿Esto quiere decir que vamos a cerrar los consultorios?, no, cuando se pueda retomar lo haremos”. La premisa es la Orden de 15 de abril de 1991, pero si no se puede cumplir, lo primero es la “ obligación de dar la asistencia sanitara”. “¿Es como nos gustaría?, no, pero tenemos que prestarla”, sentencia el consejero, quien declina entrar en el debate de si los centros están abiertos o no, sino en el de si se presta o no asistencia. “Nosotros queremos prestar asistencia en el consultorio, pero hay veces que es imposible”.