El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, reveló hoy que el paciente de la comunidad sospechoso de tener la viruela del mono, así como “su entorno”, se mantienen en aislamiento “sea cual sea el resultado final” del análisis de la muestra para “evitar la propagación de esta enfermedad en la comunidad”.

Según reveló Carriedo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado hoy, “se han tomado las medidas de precaución correspondientes para el aislamiento de esta persona sobre la que existe la posibilidad de que haya podido contraer la viruela del mono”, recordando, no obstante, que dicho caso “no está confirmado” aún.

“No hay ningún caso oficial como tal, sino un caso sospechoso”, reiteró Carriedo, que apuntó que las muestras “ya están enviadas” al Instituto Microbiológico Nacional, ubicado en Majadahona (Madrid), y que ahora están a la espera de una respuesta que esperan obtener “en breve” pero que, en todo caso, no depende de la Junta, ya que “son bastantes las muestras enviadas desde otras comunidades y, en función de las circunstancias y condiciones de cada una, se irán priorizando los análisis”.

No hay un sistema de alerta

Carriedo también informó que, para los casos de viruela del mono, “no hay un sistema de códigos de alerta similar al COVID-19” pero que, en todo caso, Castilla y León está “preparada y trabajando” aunque a día de hoy haya “cero casos detectados y uno en estudio”.

No quiso, no obstante, proporcionar más datos el portavoz de la Junta sobre el caso en estudio en Castilla y León por respeto a la Ley de Protección de Datos: “Con el COVID-19 se trata de un dato global que no permite identificar cada caso, pero si es uno concreto, se puede deducir de quién se habla y nos saltaríamos la protección de datos”.